El exministro será designado presidente si los socialistas acuden a la votación
Podemos, ERC y el PNV no están dispuestos a cruzarse de brazos ante el nombramiento del exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, como nuevo presidente de la Comisión de Exteriores, y hasta última hora de ayer buscaban fórmulas para impedir que hoy resulte elegido.
Como primera maniobra, Podemos ha solicitado a la Comisión para la Calidad Democrática un informe sobre la idoneidad del político catalán, intentando convencer al resto de los grupos de que no acudan a la votación hasta que las conclusiones de este órgano sean públicas.
Tanto ERC como el PNV se mostraron de acuerdo pero el PSOE estuvo reacio. La posición de los socialistas es clave ya que para que Fernández Díaz sea elegido hoy se requiere un quórum mínimo de veinte diputados que PP, Ciudadanos y UPN no alcanzan. Si el PSOE no acude, el exministro no podrá ser nombrado. Si lo hace saldrá elegido. El portavoz socialista, Antonio Hernando, evitó referirse ayer a esta posibilidad pero avanzó el voto en blanco como la mejor salida a un candidato que «no le gusta», pero que asume como parte del pacto institucional alcanzado al inicio de la legislatura.
Otro candidato de Podemos
Pero Podemos está dispuesto a jugar una segunda carta. En una estrategia de tierra quemada, la formación morada presentará a su portavoz en ese órgano, Pablo Bustinduy, como candidato alternativo para competir contra el exministro.
Se trata de una maniobra que resultará completamente estéril, ya que el PSOE ha avanzado que no apoyará a ningún otro diputado. Tampoco lo harán Ciudadanos ni el PNV. El partido vasco es más partidario de evitar que la Comisión cuente mañana con quórum que de romper abruptamente el acuerdo. De esta manera, Bustinduy solo contará con el insuficiente respaldo de ERC y, quizás, del PDECAT, la antigua Convergencia.
Podemos está dispuesto a volar por los aires algo tan sagrado en la vida parlamentaria como un acuerdo institucional alcanzado entre todos los grupos.
El PP le advirtió ayer de las posibles consecuencias que pueden derivarse si esta tentativa se convierte hoy en realidad. Dadas las circunstancias que rodean a Fernández Díaz, su reciente reprobación por el Pleno del Congreso y la Comisión de Investigación abierta sobre el uso que hizo de ciertos fondos públicos, los populares están dispuestos a perdonar el voto en blanco de los grupos, por mal que les pueda sentar. Pero la presentación de una batalla como la que pergeña Podemos, es harina de otro costal. El portavoz parlamentario popular, Rafael Hernando, advirtió a la formación morada y ERC de que, si deciden romper el acuerdo, deberán ser consecuentes y renunciar a todas las presidencias, vicepresidencias y secretarías que sus diputados han obtenido en las distintas comisiones gracias a ese pacto institucional. El portavoz parlamentario de Podemos, Íñigo Errejón, hizo oídos sordos acusando al PP de haber ocultado su intención de presentar a Fernández Díaz como presidente de la Comisión de Exteriores.