Cristina Anglada y Gema Melgar demuestran que los «jackalopes» existen… en el mundo del arte
Mañana tendrá lugar en Madrid con una exposición colectiva la presentación de la nueva oficina de gestión cultural This is Jackalope, de las comisarias Cristina Anglada y Gema Melgar. Una iniciativa que apuesta por el trabajo en red en el arte
En el imaginario popular de Norteamérica, el jackalope es un animal nacido de un cruce entre una liebre y un antílope. Digamos que se sitúa en la misma esfera de ficción que el monstruo del lago Ness o los «leprechauns» irlandeses, con miles de fieles, algunos de los cuales admiten haberlos visto alguna vez. Su aspecto sería similar al de un conejo con grandes cuernos. Hay quien habla también de cola de faisán. Son tímidos, pero peligrosos y cuentan con la habilidad de imitar sonidos, incluida la voz humana. Como no son tontos, cuando se ven cercados, la reproducen para engañar a su perseguidor con un «¡-Se fue por ahí!», o un «¡-Corre, corre que se te escapa por ese lado!». Ahora bien: se pirran por el whisky (es la mejor manera de atraparlos) y quien los ha probado afirma que saben a langosta. No son muy numerosos, ya que sólo se reproducen en noches de tormentas eléctricas, y, por eso, las licencias para cazarlos limitan esta actividad al 31 de junio… día, por otro lado, que no existe.
No es niguna de estas virtudes del jackalope las que sedujeron a las comisarias Gema Melgar y Cristina Anglada para usar su imagen y su nombre como distintivo de su nueva asociación cultural y organización sin ánimo de lucro destinada a la creación, difusión y gestión de las prácticas artísticas,la cual mañana ponen en marcha: «La verdad es que el nombre de This is Jackalope nos surgió de manera azarosa, tras revisar unas postales que Gema se trajo de un viaje a Estados Unidos en las que aparecía este personaje. Lo que nos seduce de él es su ubicación en ese terreno entre la realidad y la ficción, y la incertidumbre que genera, con mucha literatura en torno a su figura», explica Anglada.
Más allá del terreno artístico
Y este punto, el de la literatura, es importante. Porque This is Jackalope no se situará exclusivamente en el territorio de las artes plásticas, sino que incidirá en los terrenos de lo textual, de la ficcionalidad, del cine… La idea de sus responsables, que se conocieron cursando el máster artístico del Museo Reina Sofía hace unos años, es «experimentar con los formatos y los discursos». Así lo explican: «Nuestra intención es cubrir ciertos huecos que vemos que existen en el panorama español. Nosotras cruzamos nuestra experiencia en el ámbito de la gestión cultural y el comisariado de exposiciones para poner en marcha un proyecto que no tiene como fin promocionar el arte nacional en el extranjero, sino trabajar con agentes extranjeros de forma natural y beneficiarnos aquí de estas simbiosis».
Porque, por su trayectoria, tanto Anglada (que fue fundadora de la revista online de arte «Nosotros» y coordinadora, ente otras cuestiones, de Casa Leibniz y las últimas ediciones de «Frágil»), como Melgar (que desde 2010 trabaja en el departamento de programación de Matadero-Madrid, desarrollando el programa de residencias El Ranchito) cuentan con contactos interesantes en Montreal, Berlín, Londres, Nueva York y México, fruto de su trabajo desde la web, sus comisariados y sus continuos viajes. La vocación de This is Jackalope es, pues, internacional en un deseo de fomentar las colaboraciones, relaciones y encuentros entre diferentes agentes culturales.
La labor de este nuevo ámbito de gestión girará en torno a la organización de exposiciones (muchas de ellas por convocatoria) pero, y sobre todo, una publicación anual y en formato bilingüe español-inglés en la que reunirán escritos sobre las temáticas y líneas argumentales que interesan a sus responsables. Desde ella establecerán hilos de conexión con otro tipo de proyectos expositivos. No en vano, This is Jackalope arranca mañana en Madrid (esta será la sede física de esta iniciativa nómada) con una exposición que es en buena parte una declaración de intenciones.
Así, con el formato de exhibición «pop art» (de 13 a 21 horas en Innedito 16: Gran Vía, 46. Piso 16) «Ficciones verbicovisuales» incidirá en el devenir de la escritura en la era digital. Con el texto «Uncreative Writing» (2011) de Kenneth Goldsmith, como referente, la exposición se asienta en consideraciones muy concretas: «Nos interesaba averiguar cómo se estaba trabajando actualmente con el lenguaje como material artístico, así como analizar cómo han influido en el arte la era digital e internet. Asimismo, la intención ha sido etiquetar («taguear») ciertas características comunes en las obras de los artistas seleccionados con el fin de describir sus trabajos de acuerdo a un sistema propio del mundo virtual».
Un mundo textual, que no visual
Según las comisarias, y contradiciendo a McLuhan, el mundo actual no es visual, sino textual: «Bajo la delgada piel de las fotos, vídeos, gráficos, y pistas de sonido con las que tratamos de continuo en las pantallas se encuentran kilómetros y kilómetros de lenguaje. Un exceso de hipertextualidad que ha hecho que todo se haya convertido en un terreno de disloque, caos y confusión». Todas estas cuestiones serán ilustradas a partir de las obras realizadas ex profeso para la cita por Theo Firmo (autor además del logo de la firma) y Samuel Savage (que se benefició de una de las residencias del Ranchito en Rusia). También desde los trabajos de María Rojas (ex Blank Paper),vídeos de Jonay P. Matos, Lucía Gómez Meca (a la que hace no mucho se pudo ver en CentroCentro) o María Salgado, que recupera un proyecto desarrollado en la playa de La Concha.
La idea es que, con el tiempo, This is Jackalope se convierta en la actividad principal de Melgar y Anglada, «poder vivir de ello», señalan. De momento, cada una de ellas seguirá desarrollando su labor actual. Y su nueva criatura volverá a sacar la cabeza coincidiendo con ARCO, en febrero, y en abril, para presentar entonces, en el escenario de la feria Libros Mutantes, la primera de sus publicaciones. Están avisados: Los jackalopes ya existen. Solo hay que prestar atención.