Dice que la juez Núñez les niega unos audios que la pueden comprometer
El PP ha planteado «formalmente» la recusación de la juez María Núñez Bolaños por negarle la certificación o testimonio de las grabaciones audiovisuales de unas declaraciones de interventores de la Junta de Andalucía que podrían comprometer su instrucción del caso Formación. Como avanzó ABC, el partido se quejó ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de que algunos audios entregados a las partes contenían varias partes «defectuosas, incompletas y contrarias al texto de las actas».
En un recurso presentado ante el Juzgado el pasado 15 de septiembre y dirigido al CGPJ, al que ha tenido acceso ABC, la acusación que ejerce el Partido Popular solicita la recusación porque considera que la instructora se ha extralimitado en sus funciones, «arrogándose la Sra. Magistrada-juez unas competencias que no le son propias y que legalmente vienen atribuidas a la letrada de la Administración de Justicia (secretaria judicial) con exclusividad y plenitud». Es decir, era la secretaria judicial y no la juez la que debía responder a una petición cursada por el PP el 19 de julio, reiterada el 1 de septiembre pasado, porque es a la primera a la que le compete «custodiar el documento electrónico que sirva de soporte a la grabación» y facilitar la certificación o testimonio de los audios, según la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Las grabaciones, clave
En un contundente escrito que firma el abogado Luis García Navarro, el PP esgrime que el auto dictado el 15 de julio pasado -paradójicamente, cuatro días antes de cursar su petición– por el que Núñez se opuso a entregarle las grabaciones (no las copias de las mismas) sería nulo de pleno derecho «al haberse dictado por órgano manifiestamente incompetente». Precisamente contra esta diligencia interpone el PP un recurso de revisión ante el juez.
Las grabaciones de la discordia son claves para averiguar si los ex altos cargos de la Junta de Andalucía cometieron o no delito. Según las fuentes consultadas, uno de los archivos sonoros facilitados a las partes que aparece cortado afecta al testimonio del interventor de Huelva, Miguel Ángel García Bermúdez, que elaboró un informe de actuación por riesgo de menoscabo de fondos públicos tras hallar un cúmulo de irregularidades en la justificación de las ayudas para cursos. El audio se interrumpe justo cuando la letrada del PP, Lourdes Fuster, comienza a formular sus preguntas al funcionario. En ese momento, supuestamente la juez le habría dicho que «deje de preguntar por delitos, que aquí no hay delitos».
Se le atribuyen dos faltas muy graves en su labor a la jueza
¿-Por qué existe esta resistencia a entregar estos testimonios? El PP va más lejos en el torpedo lanzado contra Núñez y aventura en su escrito que la magistrada «tiene especial interés» en no facilitarle las certificaciones solicitadas al partido porque «puede influir» en las diligencias informativas abiertas por el promotor de la Acción Disciplinaria del CGPJ tras la denuncia formulada contra ella por el PP. En su escrito, presentado en julio, los populares acusaron a la juez de vulnerar el derecho a un juez imparcial y le atribuyeron dos faltas muy graves en su labor instructora: su presunta predisposición para archivar la pieza política de los cursos de formación, y la falta de motivación de los autos que ha emitido. Entre ellos, el sobreseimiento provisional de las diligencias abiertas contra el exvicesecretario general del PSOE andaluz Rafael Velasco.
En el escrito fechado el jueves en el juzgado, el letrado del PP expone que promueve formalmente la recusación de la magistrada «al concurrir la causa de abstención». Añade que «no sólo tiene interés en el asunto de que se trata, al ser la autora material del auto de 15 de julio de 2016, que se arguye como excusa denegatoria de las certificaciones interesadas», sino que «también tiene especial interés en otro en cuya resolución puede influir», apunta en referencia al expediente abierto tras su denuncia ante el CGPJ.
El torpedo lanzado contra Núñez es el último capítulo de una larga lista de desencuentros entre el PP y la magistrada desde que se hizo con las riendas del juzgado tras la marcha de Alaya a la Audiencia de Sevilla. Está por ver las imprevisibles consecuencias que este recurso puede tener para una causa que la instructora baraja archivar. Fuentes judiciales avanzaron que se le iba a dar carpetazo en la campaña de las generales del 26-J, cuando aún quedaban testigos por declarar y diligencias solicitadas por las acusaciones que no habían tenido respuesta.