El incendio de Tarragona atiza las tensiones internas del gobierno Torra

@miquelvera_

Además de calcinar más de 6.000 hectáreas de bosque y vegetación el incendio de Tarragona también ha reavivado las tensiones que de forma intermitente sacuden la estabilidad del frágil gobierno que lidera Quim Torra. El último capítulo de estas discrepancias entre los socios que dirigen la Generalitat tiene el foco en la gestión de la consejería de Interior, en manos del neoconvergente Miquel Buch.

Las tensiones afloraron este fin de semana, cuando el incendio de Tarragona empezaba a estabilizarse. Fue entonces cuando el responsable sectorial de Seguridad, Emergencias y Protección Civil de ERC, Ricard Ruiz, publicó un artículo en la web del partido lanzando una batería de críticas a Buch. Ruiz acabó haciendo una enmienda general a la gestión de Interior, consejería controlada de forma ininterrumpida por los neoconvergentes desde 2010. Este texto suscitó una tormenta de críticas y los republicanos acabaron borrándolo de su portal.

«El sistema de seguridad y emergencias de la Generalitat post-convergente ha entrado definitivamente en crisis. La transversalidad y la multilateralidad que deben marcar las políticas de seguridad no existen. La previsión y la coordinación efectivas entre cuerpos tampoco existen», afirmó el republicano en el artículo eliminado. Asimismo, el responsable sectorial de ERC apostó por «repensar» el Sistema de Seguridad y Emergencias desde una perspectiva «eminentemente profesional y de izquierdas». «Si esperamos más, no sé qué puede pasar», alertó.

«Incomprensible»

Las palabras del dirigente de ERC, que también acusó a Interior de engordar la cúpula del departamento mientras faltan efectivos a pie de calle, enfadó a Junts per Catalunya (JpC). Varios cuadros y dirigentes del partido de Carles Puigdemont arremetieron contra los republicanos por lo que consideraron una falta de lealtad en plena crisis por el incendio. Además, aprovecharon para ajustar cuentas con los de Oriol Junqueras por su gestión de la problemática de los menores inmigrantes «no acompañados» -MENAS- que inquieta varias poblaciones catalanas desde hace meses.

El diputado neoconvergente Albert Batet -considerado muy cercano a Carles Puigdemont- lideró las críticas a ERC por lo que calificó de deslealtad «incomprensible». «Se supone que los socios de un gobierno han de ser solidarios. Sobre todo cuando se trata de gestionar unos recursos que no llegan a ninguna parte», aseveró. «Que se lo pregunten a quien tenga la responsabilidad en el Govern de los menores tutelados», remachó en un mensaje publicado en las redes sociales que compartió el propio expresidente Puigdemont.