El alcalde cargó contra los socialistas, que le negaron su apoyo en la cuestión de confianza
De nada sirvió el centenar de personas convocadas por Marea Atlántica a las puertas de María Pita ni las llamadas a la «responsabilidad» realizadas por Xulio Ferreiro al comienzo de la sesión plenaria. Los votos en contra de PP y PSOE tumbaron ayer la cuestión de confianza planteada por el regidor herculino para la aprobación de los presupuestos locales. Fue en un bronco pleno en donde todos los grupos de la oposición —incluido el BNG, que respaldó con su voto afirmativo al equipo de gobierno— aprovecharon para echarle en cara al alcalde la parálisis que vive la ciudad desde su llegada al concello. Ahora, la continuidad de los rupturistas al frente del municipio depende de los grupos de la oposición, que tienen 30 días para presentar una moción de censura que desaloje a Ferreiro de María Pita, una posibilidad que descartan desde el PSOE pese a los duros ataques que tuvieron que escuchar de boca del regidor.
«Nosotros no mencionamos esa palabra [moción de censura] ni entra dentro de nuestro calendario cercano ni a medio plazo», aclaró a la salida del pleno el concejal socialista José Manuel García. Una afirmación que contrastaba frontalmente con el duro cruce de acusaciones que mantenía minutos antes el edil con el propio Ferreiro. «No podemos entregarle nuestra confianza porque ya se ha encargado de difundir que no se puede confiar en nosotros», replicó García, que cansado de los desplantes de la Marea reivindicó el papel jugado por los socialistas en La Coruña durante los últimos años.
Fue entonces cuando Xulio Ferreiro tomó la palabra y encendió el ventilador de los reproches al PSOE. El alcalde sacó a relucir la presunta «amenaza» que recibió la Marea por parte los socialistas un día antes de la investidura de Ferreiro en 2015. Según el regidor, el partido los amenazó con no apoyar su investidura en María Pita si los rupturistas a cambio no respaldaban a Valentín González Formoso como presidente de la Diputación. El alcalde también sorprendió a los presentes reproduciendo en su teléfono móvil un audio de unas declaraciones del concejal socialista. «Ustedes, señor García, solo nos trasladaron problemas internos, cambios continuos de criterio y una forma de hacer política que yo, sinceramente, no entiendo», aseguró el regidor visiblemente molesto.
«Mano tendida»
En contraste con la situación vivida a lo largo del pleno, PSOE y Marea modularon sus mensajes en los pasillos del concello. Ferreiro dijo tener «la mano tendida» hacia los socialistas para cerrar un acuerdo a lo largo de estos 30 días y sacar adelante las cuentas públicas. Del mismo modo, el concejal José Manuel García negó la posibilidad de pactar una moción de censura con el PP y deseó que «los puentes se puedan contruir de nuevo». Solo la portavoz popular Rosa Gallego abría la puerta a negociar un gobierno alternativo con el PSOE tras pedir la dimisión del regidor y censurar su falta de autocrítica.