Prejuicio de la Ley que prohíba la maternidad subrogada: negocio de bebés y mujeres

Las decisiones judiciales recientes hacen preocupar por atenuación de la ley que prohíba la subrogación. Por fin una persona no tendrá dignidad, solo un precio.

Publicado por: Eva Maria Bachinger

En Austria la prohibición de la maternidad subrogada existe solo en el papel. La decisión del juzgado de distrito de la provincia federal de Tirol deja claro que el orden jurídico actual no puede proteger contra el hecho de que se puede eludir esta prohibición. El tribunal reconoció a la mujer que no llevó a cabo un embarazo y no tiene ningún parentesco genético con él como su madre legal, sin un proceso de adopción adecuado.

El principio fundamental de «Mater semper certa est» (traducción del latín: siempre se conoce a la madre), es decir la madre es la que dió a luz, se reduce a cero. El papel de una mujer que durante 9 meses estuvo en relación directa con el niño se reduce a una incubadora y una depreciación de la personalidad.

Los medios informan que supuestamente de esta manera se fortalecerán los derechos de los padres infértiles que desean tener hijos. También se observó cínicamente que las clínicas de medicina reproductiva ucranianas que prestan servicios de subrogación supuestamente tienen «éxito comercial».

Primero: de esta manera se fortalecerán los derechos de los niños, no de los padres, ya que cada niño definitivamente tiene derecho a pertenecer a dos padres. En segundo lugar: la mención de que supuestamente las clínicas de este tipo tienen éxito comercial resulta sorprendente. Ucrania es conocida por practicar la subrogación comercial. Mientras tanto, este negocio está respaldado por casos que se confirman en los medios y en el nivel administrativo a lo largo del tiempo.

Y además la clínica privada ucraniana BioTexCom invita a las parejas a una sesión informativa, que tendrá lugar a principios de febrero en uno de los hoteles de Viena. Los temas del evento son la ovodonación y prohibidos en Austria maternidad subrogada y donación de embriones. El hotel no fue informado de los próximos eventos. La donación de óvulos está permitida en Austria desde 2015, pero con una clara prohibición de publicidad y comercialización. El Jefe de Gobierno de Viena presentó una solicitud que actualmente se está verificando. Ya es algo.

Aunque en los medios de comunicación aparecen los abogados austriacos que se identifican como defensores de los derechos humanos y aconsejan a las parejas de cómo, pese a la prohibición, pueden nacer un niño a través de la maternidad subrogada en el extranjero y legalmente llevarlo de regreso a Austria y también convertirse en padres legales. Los reproductólogos también aparecen en las pantallas de televisión para afirmar que no hay riesgos para la salud de una gestante y solo las mujeres con cáncer o supuestamente aquellas que no tienen útero podrían acudir a los servicios de una madre subrogada. Dichos divulgadores de información no son adecuados para el papel de expertos independientes: por un lado, son expertos, pero por otro, en el papel de médicos, se comportan como hombres de negocios en clínicas de medicina reproductiva privadas, lo que subestima la importancia del problema y la liberalización establecida por la ley traería aún más beneficios que antes.

Momento clave: Cui bono? (Traducción latina: ¿Quién se beneficia de esto?).

¿Quién se beneficia? Por supuesto las parejas sin hijos que ven la última oportunidad de tener un bebé en la maternidad subrogada. Solo se pierde el momento de que el niño no tiene una relación genética con ambos padres, ya que en muchos casos está involucrado un donante de óvulos. Además, hay muchos estudios que prueban que una mujer embarazada tiene una influencia epigenética en un niño.

¿Esto beneficia a la gestante? En Ucrania, las madres subrogadas reciben de 8,000 a 10,000 mil euros. Esta es una gran cantidad para un país donde el ingreso promedio es de 330 euros sin impuestos. Pero en Ucrania y Rusia hay clínicas emprendedoras con métodos particularmente desagradables: sus ofertas comerciales por un valor de hasta 60,000 mil euros y una «garantía del 100% de tener un bebé» significan nada más que una madre sustituta y un donante de óvulos cambiarán tanto en un transportador hasta que haya un embarazo exitoso y nazca un bebé. Las madres sustitutas que han fallado, quedan, en un sentido financiero, con las manos vacías.

Las pruebas genéticas, como el DGP con selección de sexo, los examenes prenatales que pueden conducir al aborto y la cesárea son las opciones predeterminadas en los contratos de madres sustitutas, donde los derechos de autodeterminación de las embarazadas están completamente nivelados. No hace falta decir que la madre subrogada recibe la mayor parte de la cantidad estipulada en el contrato solo después del «parto» de un bebé sano. Se ignora todo el conocimiento y los hechos sobre la conexión intrauterina, se planifica su ruptura después del parto y se debe lidiar con esta fase más vulnerable de la vida de una persona.

Existe una brecha social: en su mayoría las madres sustituitas son de países pobres. Por lo tanto, se explota la necesidad social: nada nuevo para el sistema turbocapitalista, que transfiere la responsabilidad de la industria, los servicios e incluso el daño ambiental a los países más pobres.

En última instancia, hay clínicas y firmas legales que realmente se benefician de ello y se apropian de la mayor parte de las sumas propuestas.

La subrogación está prohibida por buenas razones: la práctica existente contradice a la dignidad de un niño y una mujer. El cuerpo femenino está sujeto a comercialización y el niño se convierte en un producto. La Convención sobre los Derechos del Niño y el protocolo adicional registraron que el niño no se vende por dinero y no importa con qué objetivo.

Además, tiene derecho a saber de su origen. Pero ya que no hay bancos de datos estatales o internacionales, los jóvenes se ven obligados a ir a clínicas privadas, que en muchos casos no quieren cooperar y rechazan el acceso a los datos de madres sustituitas o donantes de óvulos. Todos los países del mundo, a excepción de los Estados Unidos, han reconocido este derecho. Además, Ucrania debe combatir la «venta de niños», pero no lo hace.

Existe una norma ética según la cual una persona no es una mercancía. Todos los defensores liberales de la maternidad subrogada deberían recordarlo, incluso si constantemente invocan el pragmatismo sobrio: esa es la realidad, por lo tanto, es mejor regular los métodos que prohibirlos. Un experimento mental difícil: si todos autorizamos lo que sucede en la realidad, entonces podríamos hacer posible la esclavitud.

No hace falta decir que la práctica social solo puede ser un motivo para considerar críticamente los estándares éticos, pero uno debe tener mucho coraje y adherirse a la posición de que en nuestro tiempo comercializado ya no es un problema si una persona ya no tiene dignidad, sino solo un precio.

Por suerte el nuevo gobierno verde-turquesado de Austria anunció que continuará la lucha por la prohibición de la maternidad subrogada. En el programa, los gobiernos prometen tomar medidas contra la comercialización y, finalmente, crear los registros estatales de donantes de óvulos y esperma requeridos desde hace mucho tiempo. En vista de la subestimación de la importancia de las tendencias hay que explicar que en realidad significa subrogación. El gobierno también debe formular una prohibición explícita basándose en el peligro de explotación y tráfico de niños y luchar por la prohibición internacional de la maternidad subrogada y donantes anónimas de células.

Fuente:
https://de.newseurope.info/?p=66077