Casi todos los países del primer mundo se enfrentan a una disminución de la tasa de natalidad. La despoblación ha afectado gravemente a los estados que ocupan una posición de liderazgo en la economía mundial.
Según las estimaciones de demógrafos, una tendencia tan decepcionante llevará al hecho de que en 50 años la población de la mayoría de los países del mundo se reducirá a la mitad.
“La tendencia es obvia, la tasa de natalidad en el mundo está cayendo y en muchos países hay un proceso de reducción de la población. Por término medio, una mujer tiene 2 hijos, pero hoy en día, por varias razones, la mujer promedia no puede tener estos dos hijos o incluso uno, y muchas no pueden tener ni un solo hijo”, Natalia Kanem, Directora Ejecutiva de las Naciones Unidas, Fondo de Población.
La razón principal es que cada vez más mujeres y hombres se enfrentan al problema de la infertilidad. Según las estadísticas de los centros médicos, las causas más comunes de infertilidad en las mujeres son varios problemas con la ovulación, patología uterina, disfunción ovárica, trastornos hormonales, menopausia. Los médicos consideran que las causas más comunes de infertilidad masculina son varicocele, que se encuentra en aproximadamente el 40% de los casos, anomalías en el desarrollo de los testículos y lesiones infecciosas e inflamatorias de las glándulas sexuales accesorias.
Hoy en día, parejas de diferentes edades se enfrentan a la infertilidad. Después de largos y costosos exámenes y tratamientos, las familias recurren a las tecnologías de reproducción asistida, aprovechando la última oportunidad de convertirse en padres. La medicina ha avanzado mucho en las últimas décadas. La donación de óvulos y mitocondrias, la gestación subrogada permiten que quienes casi han perdido esta esperanza sean padres.
Pero a pesar del hecho de que la tecnología de reproducción asistida ha existido durante más de cuatro décadas, la gestación subrogada, la donación de óvulos sigue siendo en gran medida inasequible e inaceptable en muchas partes del mundo. Las políticas gubernamentales en muchos países, las organizaciones públicas insisten en que la subrogación y la donación de óvulos son inmorales y sirven solo como una herramienta poderosa para ganar dinero. Pero, millones de familias infértiles para quienes esta es la única oportunidad de ser padres, y además los médicos, no lo creen así.
“Mi experiencia muestra que el dinero no juega un papel importante en estos casos. No se trata de dinero. Sabes, como médico en medicina reproductiva durante más de 20 años, puedo asegurarte que esto no es una forma de negocio. Es una forma de atención médica y un cuidado que hace felices a las personas”, – especialista líder en medicina reproductiva en Europa.
Los médicos y científicos están desarrollando activamente las técnicas de reproducción asistida y ofrecen cada vez más métodos nuevos para convertirse en padres. Es esta área de la medicina la que más demanda tiene ahora, ya que numerosas películas sobre la posible superpoblación del planeta resultaron ser un mito. Hoy, incluso China, que durante más de 35 años ha aplicado una política demográfica de “una familia, un niño”, ha comenzado a pagar subsidios por el nacimiento de un segundo y tercer hijo debido a la caída de las tasas de natalidad.
En la República de Corea, la situación no es mejor. Entonces, en 2020, Corea del Sur, por primera vez en la historia, informó una disminución de la población. La tasa de fertilidad total del país alcanzó un mínimo histórico de 0,84 en 2020. Los políticos han advertido que el país podría enfrentar un shock demográfico a partir de 2030-2040 como resultado de la disminución de la población y el envejecimiento social si no resuelve los problemas demográficos de manera oportuna.
Como muestra la práctica, las tecnologías de reproducción asistida siguen siendo un salvavidas para la supervivencia de la humanidad y la preservación de las naciones. Por lo tanto, la adopción de leyes y políticas que rijan la reproducción asistida con la participación de los terceros puede ser fundamental para asegurar la supervivencia del Homo sapiens en la Tierra.