A pesar de que el presidente extremeño elogia a Susana Díaz, dijo anoche a ABC que «Patxi viene a su casa»
El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, anunció la noche del miércoles a ABC que este jueves estará en el acto con militantes que va a protagonizar el candidato a la Secretaría General del PSOE Patxi López en Mérida.
«Por supuesto que voy a estar, Patxi viene a su casa», ha declarado Vara para explicar un gesto que, sin duda, dará que hablar porque hasta ahora él ha mostrado sus inclinaciones hacia la presidenta de Andalucía, Susana Díaz. Ha reiterado varias veces que Díaz «gana elecciones» y todo el mundo en el PSOE le había puesto el cartel de susanista.
López viajará el viernes a Navalmoral de la Mata, a otro encuentro con militantes socialistas, dentro del periplo de dos días que le ha programado su equipo por Extremadura.
El gesto del regidor extremeño es importante porque la precampaña de las primarias socialistas se está tensionando a propósito del supuesto uso que están haciendo Díaz y la gestora para promocionar la candidatura de la andaluza a la Secretaría General con el acto organizado por el presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, Abel Caballero, en Madrid con alcaldes.
Hoy mismo, en declaraciones a Cope, Patxi López dijo que, si el sábado se hace un acto del partido «para dar una respuesta al Congreso del PP o al de Podemos», la voz que se oiga en él debe ser la de la gestora, «no una voz parcial para hacer proselitismo de una candidatura», en este caso, la de Susana Díaz.
Esta opinión la comparte también el equipo del otro candidato, Pedro Sánchez, que no va a estar el fin de semana en Madrid, ya que viaja mañana a Suráfrica a participar en un foro progresista y no volverá hasta el martes 14 de febrero. Su próximo acto con militantes será el sábado 18 en la Cúpula del Milenio en Valladolid.
Ayer, el exlendakari López fue muy duro con José Luis Rodríguez Zapatero. No es ningún secreto que el expresidente apuesta por Susana Díaz para liderar el PSOE y que su aprecio por Patxi López es perfectamente descriptible, pero el candidato a la Secretaría General de los socialistas rompió ayer la norma no escrita de evitar la crítica interna acerada a los gobiernos socialistas.
López cargó duramente contra la política fiscal del último presidente socialista en estos términos: «Sí, reniego, y no lo hago ahora, lo hice en su momento y critiqué algunas expresiones como que bajar impuestos era de izquierdas porque no es verdad. Tampoco subirlos, todo es relativo, depende de a quién le subes, a quién afectas y para que los utilizas».
A la espera de ver si Díaz confirma su candidatura, y en plena carrera con Pedro Sánchez por ver quién es más de izquierda, López señaló ayer que él no subiría la fiscalidad a clases medias y trabajadoras, pero se pregunta «qué justifica» que alguien gane «100 o 200 veces más que algunos trabajadores». A su modo de ver, podrían revisarse los tipos más altos del IRPF -la tarifa estatal está en el 45 por ciento-.
Esta diatriba del dirigente vasco contra Zapatero llega justo cuando la gestora intenta reparar los agravios que, a su juicio, cometió la dirección de Pedro Sánchez contra el expresidente, al que afeaba continuamente su reforma in extremis del artículo 135 de la Constitución. Recientemente le hizo un homenaje en el Congreso al cumplirse el X aniversario de la Ley de Igualdad.
Ayer, el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, insistía en que la dirección provisional no va a opinar ni sobre esas palabras de Patxi López ni sobre los ataques de Sánchez.
El ex secretario general exigió anteanoche en Calasparra (Murcia) a la gestora que se fíe del censo del PSC y no haga que sus 17.000 militantes tengan que inscribirse en otro ad hoc para las primarias. Jiménez dijo ayer que el acuerdo con el socio catalán se logrará «en breve plazo».
Lo dijo durante una rueda de prensa para conmemorar los «cien días de oposición útil», durante la cual sacó pecho de la «lenta recuperación» del PSOE en las encuestas. Frente a eso, dijo, está un Podemos «desaparecido» de la acción parlamentaria por sus luchas internas, «algo que nosotros no vamos a hacer».
De hecho, y pese a las preguntas de los periodistas, no quiso responder a las críticas de Pedro Sánchez y López por el excesivo seguidismo al PP. Jiménez presentó un decálogo con los logros del PSOE en el que destacan la subida del salario mínimo un 8%, pactada en la negociación del techo de gasto- la supresión de las reválidas que establecía la Lomce- el acuerdo para el cobro de las cláusulas suelo, o el bono social energético.