A menos de un mes para el cónclave regional, Herrera aún no ha desvelado si será candidato y en el partido da por hecho que no habrá dos listas
Cerrada la Caja Mágica con Mariano Rajoy revalidado como presidente nacional del Partido Popular, los «paquetes» se dirigen ahora a las comunidades y provincias, con fecha de entrega asegurada en el primer caso en Castilla y León para el 1 de abril. Destino: Centro Cultural Miguel Delibes en Valladolid para llegar a tiempo al Congreso Regional, en el que la duda que aún pervive es conocer si tras ese «envoltorio» estará de nuevo Juan Vicente Herrera como candidato a la reelección por quinta vez consecutiva. A poco más de mes y medio vista para el cónclave, aún queda por despejar esa incógnita, que el propio barón popular se ha encargado de incrementar en las últimas fechas, incluido este fin de semana en el Congreso Nacional. Y es que si bien, por una parte, apostó por la «renovación» de las estructuras del partido también en la escalas autonómica y provinciales, por otra, afirmó verse con una «fuerza manifiestamente espléndida».
Nada definitivo aún sobre su futuro más inmediato al frente del partido, toda vez que su otro lado político, el de presidente de la Junta de Castilla y León, sí tiene fecha de caducidad en 2019. «No» volverá a ser candidato a la Presidencia del Gobierno regional en la cita con las urnas de entonces. Pero hasta ese cuarto domingo de mayo restan por delante más de dos años y en el PP las bicefalias entre jefe de filas y del Gobierno regional nunca se han visto con buenos ojos y se han intentado evitar.
Con la sucesión entreabierta, la estructura configurada por Mariano Rajoy para este nuevo mandato sitúa a dos de los nombres que suenan para el relevo con cierto peso en Génova: el secretario regional del partido y alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, sigue en la estructura como presidente del Comité de Derechos y Garantías, mientras que su homólogo en las labores municipales en León, Antonio Silván, entra en el Comité Ejecutivo Nacional por petición expresa de Herrera.
Por el momento, el apoyo por parte de los dirigentes provinciales es general a la continuidad de quien lleva siendo su presidente autonómico desde 2002. Eso sí, conscientes de que es él quien tiene la última palabra y bajo la premisa de que ayer aún era «pronto» para pensar en la cita autonómica. En el mismo sentido. Fernández Mañueco incidió en no precipitar los plazos, que tienen en la Junta Directiva Autonómica que debe convocarse «en los próximos días» y que dará el pistoletazo de salida para el Congreso. Una cita que, según actual número dos en las estructura regional, como «siempre» se desarrollará con «inteligencia y sentido común» y servirá, auguró, para demostrar la «solidez» del partido.
Pero falta por desvelarse el «protagonista» de ese día, aunque Fernández Mañueco sí auguró que «no» cree que haya «más de un candidato» y que a buen seguro imperará la máxima de «renovación por adición», de modo que se combinará el mantenimiento de la estructura con la renovación.
Citas provinciales
Después llegarán las citas provinciales, que Mariano Rajoy ya dejó claro su intención de que estén concluidas antes del verano. Unos cónclaves para los que, si bien sus ahora máximos responsables incidieron este fin de semana en subrayar que «no» era el momento de pensar en ellos, las miras si están puestos en ellos. ¿Y habrá renovación? Pues según avanzó hace unos días Alfonso Fernández Mañueco en al tertulia política Cope-ABC, en «al menos tres provincias» de cara al verano habrá nuevo inquilino al frente del partido.
Entre esas plazas, Ávila, donde Antolín Sanz ya anunció hace meses que, tras renunciar a incluir su nombre de nuevo en una lista electoral -ya no es senador- tampoco aspiraría a continuar liderando el partido. El vicepresidente de la Diputación, Carlos García González, es el nombre que toma posiciones para el relevo y podría concitar cierto consenso entre las dos familias en las que está dividido el partido como quedó de manifiesto en la elección del presidente de la Institución Provincial, cuando la corriente crítica se impuso a la oficial.
Relevo natural en Zamora
También cambio se prevé en Zamora, donde Fernando Martínez-Maillo cederá totalmente el poder a su actual coordinadora, Mayte Martín Pozo, para centrarse en su nueva responsabilidad en Génova como coordinador general y responsable de Electoral y Organización. Más revueltas bajan las aguas en Soria, donde su actual presidenta Mar Angulo, sigue atesorando poder, pero Antonio Pardo (expresidente de la Diputación) está detrás de la lista alternativa que ya ha dicho que concurrirá a la cita. Y al menos dos candidaturas también todo apunta que habrá en Valladolid. Con su actual dirigente, Ramiro Ruiz Medrano, alejado de la pugna, el concejal Borja García Carvajal está dispuesto a medir sus fuerzas con el actual número dos y presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero.
Cambio se estima en León, con Antonio Silván como posible sustituto de Eduardo Fernández, presidente «interino» tras el asesinato de Isabel Carrasco. Y continuidad es lo que se prevé en Palencia (Carlos Fernández Carriedo), Salamanca (Javier Iglesias) y Segovia (Francisco Vázquez), con la incógnita del veterano César Rico en Burgos.