El Ayuntamiento, forzado a retirar una instalación artística ante el aluvión de críticas recibidas por profanar uno de los símbolos independentistas
Si hace unos meses ya hubo bronca por la polémica exposición «Franco, Victoria y República. Impunidad y espacio urbano»,muestra que levantó ampollas entre por colocar una estatua ecuestre de Franco en el Born Centre Cultural, epicentro emocional del soberanismo, el Ayuntamiento de Barcelona ha vuelto a irritar al independentismo con una de las instalaciones del festival Llum BCN, que se celebra este fin de semana coincidiendo con las Fiestas de Santa Eulàlia.
En esta ocasión, el escenario escogido ha sido el Fossar de les Moreres, emplazamiento aún más simbólico al encarnar la resistencia de la ciudad en 1714 y albergar los restos de los caídos durante el asedio, y el motivo de tanto alboroto ha sido la aparición, por la mañana, de una serie de carros de la compra llenos de ladrillos. Una imagen insólito que, según el programa de mano de los festejos, lleva por título «Foc de llar» (fuego de hoguera) y quiere ser una suerte de crítica al «triunfo del consumismo».
La instal&bull-lació #focdellar (estudiants Belles Arts @unibarcelona) serà retirada del Fossar de les Moreres #LlumBCN17https://t.co/5qwI2g2e5n
— Barcelona Cultura (@bcncultura) 11 de febrero de 2017
La instalación, ideada por estudiantes de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, ha despertado la indignación en las redes sociales, que han tachado la «performance» de afrenta intolerable y ha llevado al Ayuntamiento a retirarla a primera hora de esta tarde después de que varios ciudadanos hayan intentado desmontarla. Según el consistorio, en ningún momento se ha buscado ofender ninguna sensibilidad, sino «simbolizar y dar voz al colectivo de los sintecho».
Según ha denuciado el grupo municipal de CiU, «el Fossar no es una espacio más de la ciudad», por lo que el Ayuntamiento se ha anotado un «nuevo y grave error». «Es el momento que su responsable, Ricard Vinyes, asuma responsabilidades, como por ejemplo la dimisión. Que dejen en paz y no maltrate lugares simbólicos», ha manifestado el portavoz de los convergentes, Joaquim Forn.