Quiere hablar ya de la ley electoral, la reforma constitucional y el pacto educativo
El temor a unas terceras elecciones era tan alto en Ciudadanos que la certeza de una investidura viable se vive como un alivio, incluso como un éxito del que intentan presentarse como actor fundamental. «Nosotros somos los del sí», reivindicaba ayer Albert Rivera.
El presidente de Ciudadanos se ha quitado un peso de encima, y eso se nota en su gestualidad y en su estado de ánimo. A las dos ruedas de prensa que ha ofrecido esta semana le han seguido conversaciones largas y distendidas con los periodistas. No siempre fue así.
Ciudadanos intentará impulsar en los primeros meses algunas grandes reformas y en vender su papel de «engrasar las diferentes opciones políticas», en palabras de Rivera. Su número dos, José Manuel Villegas, aseguraba ayer a ABC que el partido buscará abanderar consensos «en los primeros compases de la legislatura» para que se inicien los debates sobre «la reforma constitucional, la ley electoral o el pacto educativo».
Además, en materia económica tratarán de que los próximos Presupuestosno incluyan recortes, aborden una profunda reforma del impuesto de Sociedades para aumentar la la recaudación y poder desarrollar alguna de las medidas sociales pactadas.
La legislatura que se abre deja a Ciudadanos en una situación comprometida. Ni es Gobierno ni sus escaños son suficientes para dar estabilidad al PP y aprobar sus principales exigencias. Pero a la vez tampoco le va a ser sencillo reivindicarse como oposición, un espacio plagado de competidores y en el que su concurso no es determinante para generar una mayoría parlamentaria en contra al Gobierno.
El partido de Albert Rivera afronta una posición difícil, como socio preferente del PP pero tratando de evitar el riesgo de verse subsumido por los populares, que es el mensaje en el que trata de encasillarles el resto de la oposición. El partido tratará de potenciar el mensaje de que la columna vertebral de sus reformas es la que va a marcar la legislatura, y que esto significaría un cambio respecto al periodo que se abrió desde 2011: «Si el Gobierno cumple con lo firmado, puede ser una Legislatura fructífera y larga. Y si el PSOE se suma a todo lo que también pactamos con ellos, sacaremos adelantes muchas reformas y leyes que den un giro a las políticas del PP. Pero depende de ellos».