La candidata del Frente Nacional y el de la ultraizquierda al Elíseo proponen romper con el euro y una vuelta al proteccionismo
Marine Le Pen y Jean-Luc Mélenchon, candidatos de extrema derecha y extrema izquierda a la presidencia de la República, tienen el mismo programa económico: «sacar» a Francia de la zona euro y la Unión Europea (UE), en defensa del «patriotismo económico» y el «proteccionismo nacional».
Le Pen pide a sus militantes y simpatizantes que «reclamen» el «fin» de la UE, proponiendo el «Frexit», la salida de Francia de la UE, tras una referéndum nacional, destinado a «romper» con la «tiranía económica» del Pacto de estabilidad que rige institucionalmente los destinos macro económicos de la zona euro.
Mélenchon, candidato de extrema izquierda apoyado por el PCF, propone a sus militantes y electores «salir» de los tratados europeos, por esta razón: «La Europa de nuestros sueños está muerta. El mercado único y los pueblos europeos están sometidos a la tiranía de los bancos y la finanza. ¿Cómo salir de esa pesadilla?»
La candidata del FN y el candidato de «Francia insumisa» hacen el mismo análisis macroeconómico: «Francia y el pueblo francés son víctimas del «dumping» social y de los tratados comerciales internacionales. Es necesario protegernos con un proteccionismo inteligente, para defender nuestro modelo social contra la tiranía de la globalización».
En la línea de Varufakis
Le Pen y Mélenchon tienen bien presente la experiencia de Yanis Varufakis, el ministro griego de economía que se vio forzado a dimitir tras el fracaso de su estrategia de ruptura con la disciplina del Pacto fiscal europeo. Varufakis creyó poder &ldquo-convencer&rdquo- al resto de los miembros de la zona euro de lo bien fundada de su estrategia personal en el consejo de ministros de economía y finanzas de la zona euro. Aquel error de cálculo le costó el puesto, cuando su primer ministro y antiguo amigo, Alexis Tsipras, decidió prescindir de sus servicios para preservar el puesto de Grecia en Europa.
Tras aquel fracaso, Mélenchon prefiere hoy la estrategia de «imponer una relación de fuerza» a la UE, sugiriendo, como el dirigente griego en su día, la «unión de las fuerzas populares, a escala europea». La estrategia económica anti europea de Le Pen es de otra naturaleza: convocar un referéndum nacional, para votar el «Frexit», a la espera que el resto de las fuerzas populistas de extrema derecha triunfen «en toda Europa».
A la espera de la «salida» o «ruptura» de Francia con la «tiranía» de la UE, Le Pen y Mélenchon avanzan los mismos proyectos «patrióticos»: «restaurar la soberanía nacional monetaria», «combatir el dumping social de los productos extranjeros», «crear nuevos impuestos favorables a la defensa y producción nacional», «apoyar a los trabajadores y las empresas nacionales», «relanzar la economía nacional, liberándonos de la tiranía de la austeridad», «relanzar el consumo popular elevando el salario mínimo de manera sustancial».
Marine Le Pen y Arnaud Montegourg, ex ministro de economía de Hollande, candidato eliminado a la elección presidencial, fueron los primeros en retomar esos temas, esenciales, del «patriotismo económico», que fueron la matriz de todos los proyectos económicos del PCF durante los años 80 del siglo pasado. Ex ministro de varios gobiernos socialistas, donde se plegaba sin dificultad al «social reformismo», Mélenchon aspira a liderar el populismo de izquierdas haciendo suyos esos mismos proyectos, «en defensa de Francia, contra la tiranía de la UE».