Aunque concebido para la enseñanza, todos los interesados en el hecho teatral encontrarán provechoso este volumen
La docencia y la práctica escénica se alían en las páginas de este cuidado manual que la Universidad de Salamanca edita en su colección «Obras de referencia». Lo es este volumen colectivo coordinado por Fernando Doménech en el que participan autores vinculados en algún momento a la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD): José Cruz, Julio Escalada, Ana Fernández Valbuena, Ignacio García May, Nieves Martínez de Olcoz, Yolanda Mancebo, Itziar Pascual, Yolanda Pallín, Daniel Sarasola, Juan Antonio Vizcaíno y el propio Doménech. Desde perspectivas históricas y teóricas se aborda y desarrolla ese concepto, «dramaturgia», que el germano Gotthold Ephraim Lessing puso en circulación en 1767 y que comprende, dicho de manera general, las labores previas al montaje de una obra.
Personaje, conflicto
El libro se divide en dos bloques: «El texto dramático» y «El dramaturgista y el trabajo dramatúrgico». En el primero se abordan las poéticas del texto tomando como punto de partida la herencia de Aristóteles y analizando aspectos como el personaje, el conflicto dramático, el espacio y el tiempo, el lenguaje, los géneros, las apuestas de transformación de la dramaturgia contemporánea, y el teatro postdramático. Hay un epígrafe de singular interés, por poco habitual, dedicado al teatro oriental, a cargo de Vizcaíno. El segundo apartado arranca con los esfuerzos pioneros de Lessing y se detiene en la relación entre texto y espectáculo, la labor del dramaturgista, la dramaturgia de las obras clásicas y de los textos no dramáticos, las de la danza contemporánea y el teatro de objetos.
Aunque sea un volumen concebido para la enseñanza, los interesados en los mecanismos del hecho teatral encontrarán notables aspectos de interés para disfrutar de este libro. Doy fe de ello por experiencia propia.