Algunos ciudadanos aprovecharon para criticar la política del presidente Peña Nieto
Miles de mexicanos salieron hoy las calles de las principales metrópolis del país para mostrar su rechazo contra del presidente de EE.UU., Donald Trump, y su orden ejecutiva de construir un muro fronterizo entre ambas naciones, una decisión que ha mantiene abierta una crisis diplomática entre los dos vecinos.
Convocada por más de 80 asociaciones civiles, la marcha #VibraMéxico emplazó a los aztecas a protestar pacíficamente en más de 20 ciudades del país, entre las que estaban la Ciudad de México y Guadalajara, para gritar basta a las políticas de Trump contra México y, a su vez, pedir unidad en torno al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, un líder que pasa por sus niveles de popularidad más bajos desde que ganó las elecciones en 2012.
Los organizadores, formados por diferentes colectivos civiles como Amnistía Internacional, grupos empresariales y varios centros educativos como la Universidad Nacional Autónoma de México (la UNAM, la más prestigiosa del país) solicitaban al Ejecutivo de Peña Nieto acciones «precisas» para defender los intereses de México en un contexto en el que el nuevo presidente de la primera potencia amenaza con imponer una tasa de un 20% sobre todas las importaciones aztecas con el que financiar la construcción del famoso muro.
Sumar esfuerzos y voces
«Es momento de que los ciudadanos sumemos esfuerzos y unamos voces para manifestar nuestro rechazo e indignación ante las ideas y amenazas del presidente de EEUU a la vez de contribuir a la búsqueda de soluciones concretas ante el reto que ellas implican», señala en un comunicado este movimiento autodenominado como apartidista, pacífico y respetuoso.
En la mente colectiva de los mexicanos, están muy presentes todavía las palabras del nuevo presidente de EEUU cuando anunció su candidatura a las primarias del partido republicano hace casi dos años. «México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas. Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores», fue la presentación en junio de 2015 de Trump ante los medios de comunicación, unas afiladas palabras que lógicamente fueron muy mal recibidas en el país latinoamericano.
La orden ejecutiva solicitando la construcción del muro fronterizo, una de las primeras acciones de su mandato, y las continuas amenazas a través de Twitter a toda empresa que desee invertir en México con un elevado arancel, que contravendría lo estipulado con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), han terminado por cansar a un país que hasta ahora centraba sus iras más en su propio presidente que en el del vecino del norte.
#VibraMéxico vs #VibrocontraPeña
El hashtag #VibraMéxico fue durante gran parte del domingo uno de los temas más abordados en la red social Twitter en la que los manifestantes subían fotos de las diferentes marchas y comentarios durante la jornada. No obstante, muchas de las opiniones vertidas con dicha etiqueta estaban más centradas en atacar al presidente Peña Nieto que en apoyar la marcha y sus detractores contragolpeaban con la etiqueta #VibroContraPeña.
«Como puede convocar a la unidad nacional un presidente y una clase política envuelta en escándalos de corrupción. #VibroContraPeña #Vibramx», decía el usuario Julio Gálvez. &ldquo-#Vibramx = síndrome de Estocolmo. #VibroContraPeña = síndrome de dignidad y verdadera unidad nacional. ¿Quién le aplaude a su ladrón?&rdquo-, opinaba el ciudadano Martínez Briceño en un comentario compartido más de 100 veces.
Como puede convocar a la unidad nacional un presidente y una clase política envuelta en escándalos de corrupcion. #VibroContraPeña#Vibramx
— Julio Gálvez (@juliogalvezb) 12 de febrero de 2017
Muchos ciudadanos mostraban su desconfianza en el movimiento #VibraMéxico debido a que entre los convocantes también había empresarios y medios de comunicación, por lo que calificaban a la iniciativa de «lambona» y de poco crítica contra el presidente de la República.
A pesar de la agresividad de Donald Trump contra México, el Ejecutivo mexicano no ha logrado unificar ni al resto de partidos políticos ni a los ciudadanos en torno a una política conjunta para capear los continuos embistes del magnate estadounidense.
La hasta ahora débil postura de Peña Nieto contra Trump, sumado a la reciente subida del 20% del precio de las gasolinas y los numerosos escándalos de corrupción de su partido –el PRI- han desembocado en esta baja de popularidad del presidente, lo cual está siendo capitalizado por sus rivales políticos de cara a las próximas elecciones presidenciales que se celebraran en 2018.