El Euribor negativo ha obligado al banco a repreciar ya a la baja casi todas las hipotecas. Solo Bankinter, el Sabadell y Caixabank logran elevar el margen por cliente
Los 22.424 millones de euros en ayudas públicas inyectados por el Estado en Bankia permitieron sanear del todo la entidad, y la gestión del equipo encabezado por José Ignacio Goirigolzarri le ha devuelto el pulso comercial. Sin embargo, la actual política monetaria está impidiendo que el margen de negocio del cuarto banco del país despegue. El tipo de interés medio de la cartera crediticia viva de Bankia se hundió en los últimos doce meses un 20,7%, afectado sobre todo por el Euribor negativo.
El precio medio de los préstamos que tiene concedidos era en el tercer trimestre de 2015 del 2,03%, y el pasado septiembre cerró en el 1,61%, la caída más pronunciada de entre los siete grandes bancos españoles y casi el doble que el 12% que de media ha bajado en esas entidades. En el Popular ha descendido un 18,9%, en el Santander un 11,2%, un 11,1% en el caso de Bankinter, un 10,2% en BBVA, en Caixabank un 9,3% y un 5,9% en el Sabadell.
La entidad achaca ese descenso en primer lugar al Euribor negativo, que le ha obligado a repreciar ya a la baja casi toda su cartera hipotecaria (el 59,9% del crédito bruto), con un impacto en el margen de intereses de 161 millones- Bankia revisa la mayor parte de esos créditos de forma semestral, mientras otras entidades lo hacen con carácter anual, de forma que a final de año otros bancos podrían correr similar suerte.
Además, el banco detalla que entre julio y septiembre de este año sufrió un efecto contable puntual que hizo que solo en esos tres meses el tipo medio cayese un 11%. Por último, Bankia apunta a que sus cifras no son comparables con las de otros bancos por la forma de elaborarlas. Todas ellas han sido obtenidas de sus informes públicos.
En línea con el resto del sector, una de las medidas tomadas por Bankia para compensar esa caída ha sido reducir la remuneración de los depósitos, y es el banco que más la ha recortado, un 64,3%, a 0,2 euros. Aun así, su margen de cliente -diferencia entre lo que cobra por los préstamos y lo que paga por los depósitos- sigue cayendo (-4,1%) y es aún el más bajo de entre la gran banca, un 1,41%, por detrás del Santander (1,57%), Bankinter (1,71%), BBVA (1,82%), Popular (2,03%), Caixabank (2,04%) y Sabadell (2,6%).
La reducción de ese margen en el actual contexto de bajos tipos es una tendencia generalizada: cae también en el caso del Santander (-10,3%), el Popular (-6,5%) y BBVA (-0,5%). Solo los del Sabadell (+5,3%) y de Bankinter (+3,6%) mejoran claramente, y el de Caixabank lo hace tímidamente (+0,5%).
Lo que rechazan desde Bankia es que esa caída se deba a que esté compitiendo tirando los precios de sus préstamos- de hecho, se han manifestado en público en contra de esta guerra comercial, a la que el Banco de España va a tratar de poner fin con su nueva circular contable. Además, el interés medio de los nuevos créditos concedidos por la entidad está repuntando: en el último año lo hizo un 9,5%, del 2,64% al 2,89% que cobra de media por la nueva financiación.
Los bancos intentan paliar esa caída de la rentabilidad del crédito con la venta de productos como fondos de inversión y seguros. Además, Bankia está intentando cambiar la composición de su cartera crediticia para elevar el peso de la financiación a empresas -crédito que suele ser más caro y rentable- y reducir el de las hipotecas, más afectadas por un escenario prolongado de bajos tipos como el que se prevé.
Bankia, con un 59,9% de su cartera crediticia compuesta por préstamos hipotecarios, y el Sabadell (63,3%) son los dos grandes bancos con una mayor dependencia del precio de la financiación para la compra de vivienda. Ahora bien, esa exposición a las hipotecas es generalizada en el ámbito de las antiguas cajas de ahorros de tamaño medio. En BMN supone el 81,2% del total, el peso más elevado por delante de Kutxabank (80,9%), Ibercaja (63,1%), Unicaja (60%) y Liberbank (59,9%). En el caso de Abanca era del 60,4% y bajó en el último trimestre al 50,6%. Una situación que puede forzar en el futuro la absorción de estas por otros bancos.
Cajas medianas
Esa elevada dependencia de los ingresos por los créditos para la compra de la vivienda puede convertirse en un problema para los ingresos y por tanto la rentabilidad de esas entidades de tamaño medio. El Euribor cerró octubre en el -0,069%, y las proyecciones del sector apuntan a que seguirá en negativo al menos durante todo 2017.
Teniendo en cuenta que más del 95% de las hipotecas concedidas por los bancos españoles en nuestro país son a tipo de interés variable y referencias al Euribor, la mayor parte de esos créditos verán reducido su interés antes o después, lo que condicionará a medio plazo una de las principales fuentes de ingresos de esas entidades, si no la primera. De hecho, los resultados presentados por la banca española están mostrando un deterioro generalizado del margen de intereses.
No es casual que los bancos españoles estén tratando de fomentar la contratación de hipotecas a tipo de interés fijo y que en los últimos tres meses suponga ya más del 40% de la nueva producción de créditos a familias para la adquisición de vivienda.