El ministro de Economía ha indicado que la Comisión Europea ha sido «cauta y prudente» al plantear una desaceleración que, a su juicio, no va a ser tan intensa.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha destacado este miércoles la fortaleza de la economía española en este último trimestre del año, lo que permitirá entrar en 2017 «con fuerza» y con una desaceleración menos intensa que la planteada por la Comisión Europea. En declaraciones a Efe tras conocerse las previsiones macroeconómicas de otoño de la Comisión, De Guindos ha señalado que en las de 2017, con un alza del PIB del 2,3%, ha sido «cauta y prudente» al plantear una desaceleración que, a su juicio, no va a ser tan intensa.
Las proyecciones de la Comisión para 2017, ha explicado, no tienen en consideración los últimos datos sobre la evolución de la economía española que en el cuarto trimestre «sigue siendo fuerte» y entrará en el año «con una inercia de crecimiento intenso». «La economía va a entrar con fuerza en 2017 y eso garantiza que el crecimiento económico continúe estando en el entorno del 2,5% que es lo que tenemos que mantener en los próximos años», ha afirmado.
En cuanto a las proyecciones de 2016, ha señalado que son «positivas», en línea con lo planteado por el Gobierno y los analistas. «Estamos creciendo el doble de Europa (…) Son buenas noticias», ha subrayado el ministro.
Cumplir con el déficit
De Guindos también ha reiterado que el objetivo de déficit público del 4,6% para este año se puede alcanzar «de forma holgada, confortable» y que, incluso, se podría estar por debajo y entrar en 2017 con una mejor posición fiscal. «No esperamos sorpresas macroeconómicas», ha subrayado.
Asimismo, ha explicado que en las próximas semanas se presentará a la Comisión el proyecto presupuestario en el que se recoge tanto la mejora de crecimiento de 2016 como las medidas que se adoptarán para ir al objetivo del déficit del 3,1% del PIB en 2017.
La Comisión espera que España cierre este año con una expansión del 3,2% del PIB, tres décimas más de lo proyectado por el Gobierno y seis más de las que la institución barajaba en sus proyecciones de mayo. No obstante, Bruselas reduce sus expectativas de crecimiento de la economía española para el próximo ejercicio en dos décimas, hasta un 2,3%