La mujer suele fundar negocios más robustos y sólidos, pero aún está centrada en los sectores tradicionaees
A la hora de fundar un negocio, las mujeres son más conservadoras, más solventes, precavidas y realistas, con proyectos más robustos y sólidos, con una tasa de supervivencia a los cinco años superior a la de los hombres, pero a veces menos ambiciosas. Las españolas se animan cada vez más a poner en marcha sus propias iniciativas empresariales, pero no lo tienen fácil: les falta visibilidad en lo que hacen, información, acompañamiento, asesoramiento, financiación, apoyo institucional… Esto es el panorama que las emprendedoras encuentran en nuestro país cuando quieren lanzarse a la aventura de caminar por su cuenta con un negocio propio.
Para conocer esa realidad, sus necesidades, experiencias, dificultades… se reunieron en la Casa de ABC esta semana mujeres que ocupan puestos de liderazgo: María Dolores Moreno, directora de la Mujer de la Comunidad de Madrid- Celia Ferrero, vicepresidenta de ATA (Federación Nacional de Trabajadores Autónomos), y Ana Segurado, directora global de Telefónica Open Future. Y emprendedoras de éxito como Marta Esteve, directora y fundadora de Soysuper.com, y Pepita Marín, fundadora de We Are Knitters. En este foro «Mujeres emprendedoras», dentro del ciclo de encuentros «España en femenino», quedó constatado que a las españolas todavía les queda camino por recorrer cuando se trata de emprender. «El emprendimiento femenino es un factor fundamental a la hora de alcanzar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Y no podemos darlo por un hecho consolidado», afirmó la directora general de la Mujer de la Comunidad de Madrid.
«Nos salen negocios más robustos, porque para vender una idea tenemos que estar seguras. Somos más conservadoras»
Desde luego, los datos así lo corroboran. «De casi 700 startup tecnológicas ayudadas por Telefónica Open Futura, no llega ni al 5% las que están lideradas por mujeres. Y solo en un 20% de los casos la mujer ocupa algún puesto directivo», aportó Ana Segurado, directora global de Telefónica Open Future. Pero es que además, en su opinión, «debemos tener mujeres españolas que dirijan grandes proyectos empresariales internacionales y de éxito. A veces somos menos ambiciosas para hacer algo grande, y lo podemos hacer», aseguró.
Todas las participantes entendían que se trata de una cuestión de educación desde la cuna, tanto en el sistema educativo como en la familia. «Y una falta de referentes donde apoyarse», apuntó Segurado. No obstante, regiones como la Comunidad de Madrid ya están actuando. Por ejemplo, con la incorporación de asignaturas de emprendimiento al currículo de Primaria, Secundaria y Bachillerato. «Se trata de una actuación transversal», afirmó la directora de la Mujer de Madrid. «Hay que acabar con los roles de género que todavía existen para que la mujer avance y concienciar de que ellas pueden dirigir su propio negocio, como los hombres».
Dónde abrirse paso
Las mujeres suelen inclinarse más por fundar proyectos en sectores tradicionales: comercio, hostelería… Y es una realidad la brecha de género que existe en profesiones muy técnicas. «No somos afines a sectores puramente tecnológicos», afirmó Pepita Marín, fundadora de We Are Knitters. Y, precisamente, como reconoció Marta Esteve, fundadora de Soysuper.com, es el futuro porque «todos los negocios van a tener que incorporar la tecnología». Sin embargo, el sector tecnológico, hacia donde se mira para tener un futuro, «no se fomenta en la mujer. Se apunta a un niño a un curso de robótica pero no a una niña», afirmó la directiva de Telefónica.
«Debemos tener mujeres que lideren grandes proyectos empresariales internacionales y de éxito»
Habilidades femeninas no faltan. «Dinamismo, empuje, persistencia, creatividad… son las cualidades de un emprendedor, que también poseen las mujeres», afirmó Dolores Moreno. Ellas enumeraron lo que las distingue de los hombres: «Somos más solventes desde el punto de vista económico, más precavidas y más realistas a la hora de plantear un proyecto empresarial», sostuvo Ferrero, la vicepresidenta de ATA. «Somos más conservadoras y nos salen negocios más robustos, porque para vender una idea tenemos que estar seguras», consideró Marta Esteve, fundadora de Soysuper.com. Por si fuera poco, «si bien es cierto que se ve a menos mujeres liderando grandes proyectos, también tecnológicos, está demostrado que si lo hacen tienen más éxito a largo plazo», defendió Pepita Marín.
Existen obstáculos que salvar. Aparte del asesoramiento, dotar de recursos económicos a un negocio, sobre todo en sus inicios, resulta fundamental. «Hay muchos proyectos y prototipos en la universidad liderados por mujeres —por ejemplo, enfocados a la neurociencia aplicada al marketing o al Big Data— que mueren porque no consiguen financiación», aseguró Celia Ferrero. No obstante, explicó que «la mujer, aunque está en sectores tradicionales, innova en ese ámbito al cambiar un modelo de negocio y al incorporar las TIC a su empresa».
«El emprendimiento femenino es fundamental para alcanzar la igualdad y no podemos darlo por un algo consolidado»
La crisis ha dado lugar a otro fenómeno: la feminización del perfil del autómo. Mujeres que para rescatar a la familia han emprendido su propio negocio. «Y tienen una tasa de supervivencia a cinco años mayor que la del hombre. Ahora no quieren volver al mercado por cuenta ajena, pues no les ofrece una mejora salarial sustancial y tiene mucha temporalidad», dijo Ferrero. Por otro lado, están las mujeres de más de 45 años que han sido expulsadas del mercado de trabajo. Según Ferrero, «su opción es emprender».
Para ayudarles a todas ellas hay ejemplos, como en la Comunidad de Madrid, que ha puesto en marcha un portal y una oficina para emprendedores, explicó María Dolores Moreno. «Muchas mujeres —afirmó— están acudiendo para solicitar apoyo económico e información, demandan también recursos y programas específicos». Conocer todas las opciones que existen para emprender, tanto en el sector público como privado, es una de las principales necesidades que resolver.
Hay otras dos asignaturas pendientes: «El fracaso es un estigma castigado socialmente y que tiene una condena para toda la vida con las deudas, cuando realmente en otros países es algo de lo que aprender para tener más oportunidades», recordó Ferrero. Ninguna de las participantes olvidó el eterno problema de conciliar. «Más aún en emprededoras que es un trabajo de 24 horas, cuando tú eres tu contable, financiero, comercial…», dijo Segurado.
Montar un negocio en Madrid
Cerca de 1.800 mujeres han participado ya en el programa GEA de la Comunidad de Madrid para fomentar la creación de negocios entre las mujeres rurales. Es una de las iniciativas de esta región para impulsar el emprendimiento entre las féminas, según explicó la directora general de la Mujer, María Dolores Moreno. También existen otras medidas que persiguen este fin, como ampliar en doce meses (de los seis actuales hasta un total de 18 meses) la tarifa plana de 50 euros en las cuotas de la Seguridad Social que tienen que abonar los trabajadores autónomos- incorporar en Primaria, Secundaria yBachillerato asignaturas de emprendimiento, y una web y oficina de emprendimiento para facilitar toda la información y apoyo necesarios a las mujeres que quieran fundar su propio negocio.