El PSOE gobernaba con un tripartito pero ahora un concejal ha cambiado de bando
El bastón de mando de Colmenar de Oreja, un pueblecito de 8.400 habitantes situado al sur de la Comunidad de Madrid, cambiará de manos este viernes. Una moción de censura echará del poder al PSOE y devolverá la Alcaldía al PP, que hasta las elecciones de mayo de 2015 acumulaba 12 años consecutivos de mayorías absolutas.
En los últimos comicios, los populares lograron seis ediles. Un número insuficiente ante la suma del PSOE (3 concejales), PDC (3) y Verde Aurelia (1), que posibilitaron que el socialista Víctor Manuel Díaz García fuera investido alcalde. El tripartito, sin embargo, hizo aguas en enero, cuando el portavoz del PDC, Antonio Ortiz Onteniente, abandonó el Gobierno y dejó de ser teniente de alcalde. Ocho meses después, Ortiz dará su apoyo al PP para que Francisco José García Paredes sea el nuevo alcalde, un cargo que ya ostentó entre 2011 y 2015.
«El pacto se ha incumplido en su totalidad», responde Ortiz cuando se le pregunta por el cambio de bando. Como ejemplos de este desengaño, menciona la intención del Gobierno de aumentar en un 10% el IBI para este año o la petición de abrir un expediente disciplinario a la empresa que recoge la basura por el incumplimiento del contrato, algo a lo que, asegura, se negó el Consistorio.
La versión del todavía alcalde socialista es opuesta: «Cuando llegamos al Gobierno, acordamos que todos los miércoles nos juntaríamos los concejales. Él dejó de acudir, pero seguía con sus concejalías y luego, de repente, se marchó». «Ya cuando Ortiz estaba con nosotros, votó en contra de propuestas que llevaba el equipo de Gobierno», añade Díaz. Si el portavoz del PDC dice que el Gobierno quería subir los impuestos, el regidor socialista sostiene todo lo contrario: querían bajarlos y, precisamente, fue el voto de Ortiz el que lo impidió. Su fractura con el resto del tripartito fue personal. Los otros dos ediles del PDC han seguido en el Gobierno, aunque fueron expulsados del partido y desde enero son concejales no adscritos.
Ortiz (PDC) dejó el Gobierno en enero y ahora apoyará al PP, un partido al que hace años demandó
En Colmenar, el nuevo matrimonio político entre Antonio Ortiz y el PP ha sorprendido. Sobre todo porque durante años fue el principal azote de los populares e, incluso, les llegó a demandar. «Nosotros llevamos una documentación a la Fiscalía y fue esta la que puso la demanda por la anulación de un contrato con Fadesa. La Justicia lo dio por archivado y nosotros dijimos que sin comentarios», explica Ortiz.
Desde el PP, el futuro alcalde, Francisco García, puntualiza que la demanda era contra Pilar Algovia (alcaldesa del municipio con el PP entre 2003 y 2011) y no contra su partido. Algo que confirma Antonio Ortiz. En cualquier caso, García reconoce que con su ahora aliado «siempre ha habido tiras y aflojas», pero con él «tengo más cosas en común» que con los otros dos partidos (PSOE y Verde Aurelia). En el nuevo Gobierno del PP, Ortiz se encargará de Turismo y de las múltiples urbanizaciones que tiene el pueblo.
La moción de censura se registró en el Ayuntamiento el pasado 19 de septiembre. Casualmente, un día después de que El País publicara un reportaje en el que desvelaba que los sucesivos gobiernos del PP habían gastado 2,4 millones de euros en edificios ilegales, con una deuda de más de nueve millones de euros (casi el doble del presupuesto anual de Colmenar).
Cuestión de confianza
Para Víctor Díaz no hay dudas de que esa información motivó la moción. Francisco García difiere y asegura que la razón es que se enteró de que el alcalde quería plantear una cuestión de confianza para aprobar unos presupuestos bloqueados. «Significa que o se ponía a la moción o se aprobaban los presupuestos», apunta el portavoz del PP, que eligió la primera opción.
El alcalde socialista presume de gestión económica. Al llegar al Gobierno, se encontró «con una deuda de 9,4 millones de euros y ahora está en 8,08». Su sucesor le resta méritos y recuerda que «entró a mitad de 2015» y que la deuda se ha reducido gracias al plan de ajuste y a un presupuesto del PP. Mientras, Antonio Ortiz, la persona que propiciará el cambio de poder en el Ayuntamiento, defiende que «lo primero en la vida es honestidad y lealtad»- y avisa a sus nuevos socios del PP: «Hay que aprender a dialogar y a gobernar con pactos».