Fuentes de Bomberos de la Generalitat han informado que no han tenido que movilizar ninguna dotación ya que no ha habido incidencias
Un terremoto de magnitud 3,6 grados en la escala de Richter ha afectado este domingo a las 10.26 horas la comarca de La Selva (Gerona) y, aunque se ha percibido en comarcas vecinas, no ha provocado ninguna afectación destacada, como suele ocurrir con los seísmos de esta magnitud, según ha informado Protección Civil.
El servicio de emergencias ha recibido el aviso automático a las 10.33, después de que el sismógrafo automático del Institut Geològic de Cataluña (IGC) haya detectado el movimiento sísmico de una magnitud aproximada de 3,6 grados y a unos 5 kilómetros de profundidad en Riudarenes (Gerona).
El seísmo ha provocado el movimiento de utensilios en las casas –cuadros, jarrones y otros elementos decorativos–, y Protecció Civil ha emitido una prealerta del Plan Sismicat (el plan especial de emergencias sísmicas de Cataluña).
El teléfono de emergencias 112 ha atendido 41 llamadas en 20 minutos desde puntos cercanos al epicentro pero también desde puntos tan alejados como Malgrat de Mar y L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Fuentes de Bombers de la Generalitat han informado que no han tenido que movilizar ninguna dotación ya que no ha habido incidencias, ha confirmado el subdirector de Operaciones de Protección Civil, Sergio Delgado, en declaraciones a «Cataluña Radio». «Ha generado miedo y preocupación entre los vecinos pero no ha provocado daños», ha explicado, y ha añadido que el temblor ha llegado hasta puntos del área metropolitana de Barcelona.
La alcaldesa de Vilobí d’Onyar (Gerona), Cristina Mundet, ha explicado a «TV3» que el seísmo «se ha sentido muy fuerte en todo el municipio, ha durado muy poco rato y se ha notado como una ola». «La gente se ha asustado mucho y ha salido a la calle. Tenemos el terremoto de Italia muy reciente», ha asegurado.