La «sustitución temporal» de los diputados suspendidos por el Supremo abre un tenso debate interno en el independentismo
Caos en el Parlamento de Cataluña. Y división total entre los independentistas. Junts per Catalunya (JpC) y ERC han votado distinto en la reunión de la Mesa, celebrada este miércoles, que debía decidir sobre cómo aplicar el auto del Tribunal Supremo que «suspende» a los seis diputados autonómicos acusados de rebelión. Asimismo, el pleno que debía celebrarse hoy, ha sido suspendido en un ambiente de palpable tensión en la última sesión de la cámara catalana antes de las vacaciones.
La Mesa no ha podido tomar una decisión sobre la aplicación del auto del magistrado Pablo Llarena ya que los diputados de ERC, con Roger Torrent, presidente de la cámara autonómica, al frente, y el diputado del PSC han votado a favor de aplicar el auto tal y como propusieron los Servicios Jurídicos del Parlamento catalán- mientras que los dos representantes de Cs y uno de JpC (Josep Costa) han votado en contra (por motivos distintos) y Eusebi Campdepadrós, el segundo diputado de JpC, se ha abstenido.
De esta manera, no se ha encontrado una solución para aplicar el auto del Supremo. El principal motivo de la discrepancia se debe a que JpC ha pedido que la aplicación del auto de Llarena no afecte a Carles Puigdemont, mientras que ERC ha optado por decidir sobre los seis diputados, conjuntamente, y no por separado.
A esto hay que sumar que desde Cs se defiende que el auto judicial se tiene que aplicar sin que la decisión sea «temporal», es decir, discrepando con el letrado mayor de la cámara, Joan Ridao (exnúmero dos de ERC), autor del informe de los letrados. Una posición que comparte con el PP (que consideran que sería un «fraude de ley»), aunque los populares no tienen voto en la Mesa, como tampoco los comunes y la CUP.
El empate en la votación (en la Mesa el presidente no tiene voto de calidad salvo que falte algún miembro del máximo órgano de decisión del Parlamento catalán) ha sido justificado por JpC, quien lo ha provocado con la abstención de uno de sus representantes, como una forma de ganar tiempo para llegar a un acuerdo. Fuentes parlamentarias consultadas por ABC aseguran que, al no haber tomado una decisión sobre el auto, tampoco se puede imputar, todavía, una desobediencia a una decisión del Supremo.
«Diputados de primera y diputados de segunda»
Fuentes de JpC han señalado que «no pediremos nunca la suspensión de Puigdemont, entre otras cosas, porque contemplamos la posibilidad real de que sea investido presidente de la Generalitat, si decae la causa abierta contra él por rebelión». Y han añadido que «la Mesa es soberana para decidir».
Sin embargo, fuentes de la dirección de ERC, muy molestas con la distinción que ha propuesto JpC para aplicar el auto de forma distinta a Puigdemont y a Oriol Junqueras, por ejemplo (también afecta a Jordi Sànchez, Jordi Turull, Josep Rull y Raül Romeva), han asegurado que no permitarán «diputados de primera y diputados de segunda». La fractura entre los dos grupos se ha hecho evidente durante toda la mañana en los pasillos del Parlamento catalán.
Por lo tanto, al no haber llegado a un acuerdo en la Mesa, Torrent ha decidido mantener suspendida la reanudación del pleno parlamentario que empezó ayer. A las 12.30 horas está prevista una reunión de la Junta de Portavoces para decidir si se suspende definitivamente el pleno o se aplaza para otro día, teniendo en cuenta que el de esta semana era el último pleno antes del parón veraniego.
Desorientación, sueldos y telefonazos
La suspensión del pleno ha generado una batería de reacciones de la oposición. Desde Ciudadanos, la líder de la formación en Cataluña, Inés Arrimadas, ha lamentado que el Parlamento se cierre «cada vez que Puigdemont llama». Asimismo, ha criticado que el PSC haya avalado esta decisión con sus votos en la Mesa. «La suspensión (de los diputados) decretada por el juez Llarena debe cumplirse. Defendemos lo que dice la suspensión, no lo que dice el PSC que es que no tenga consecuencias», ha agregado en declaraciones a la prensa en el Parlament.
«Esta división entre independentistas no garantiza el normal funcionamiento de las isntituciones. Se enfrentan a sectores que están más cómodos en el conflicto», ha asegurado a su vez el líder del PSC, Miquel Iceta. Paralelamente, el socialista ha alertado que el independentismo es «rehén» de las decisiones de Carles Puigdemont, quien trató de evitar que el Parlament autorizara su suspensión.
Por su parte, el jefe de filas de Catalunya en Comú, Xavier Domènech ha advertido de la «desorientación» del independentismo. «Hoy se ha constatado el caos en el que está instalado el Gobierno de la Generalitat, una pésima noticia para este país», sentenciado Domènech. A su vez, Xavier García Albiol ha acusado (igual que hizo Cs) al PSC de haberse alineado con el independentismo avalando la tesis de ERC y de los Comunes de hallar una solución que permitiese la suspenión de los diputados pero que sin alterar las mayorías y permitiendo el voto delegado de los mismos.