Un acusado por violencia machista en Cáceres, a su víctima: «Eres mía. Te voy a matar, es lo último que voy a hacer en esta vida»
La mujer vivía atemorizada. La llamaba “puta de mierda» y la golpeó en varias ocasiones. Los celos eran tales que llegaba a olerle los genitales para saber si había estado con otro hombre
El Juzgado de lo Penal Número 2 de Cáceres acaba de condenar a dos años y cinco meses de prisión por los delitos de maltrato físico y psíquico habitual, lesiones leves, amenazas graves continuadas, vejaciones leves continuadas y contra la intimidad moral, que ejercía contra la que fue su pareja durante un año. Según recoge el fallo, debido a esta situación, la mujer vivía atemorizada, ya que la agredió y la amenazó con matarla en varias ocasiones. Y se aisló de su entorno, llegó a dejar incluso de acudir a sus clases.
En otra discusión por el mismo motivo le propinó varias patadas y en otra ocasión le golpeó y le escupió en la cara, a -propósito de que la víctima había quedado con su prima, con la que a él no le gustaba que se relacionara. Otro día ella decidió marcharse de casa porque el acusado comenzó a ponerse agresivo pero él la llamó amenazándola: -“Eres mía, o vienes o te voy a matar, es lo último que voy a hacer en esta vida”, le dijo.
Finalmente accedió a quedar con él pero -comenzó a insultarla y se bajó del coche. Al rato volvió a llamarla: “Dime dónde estás o te busco por todo Cáceres y cuando te encuentre te mato. Vente por las buenas o te voy a matar”, le amenazó. Acudió a su encuentro por miedo y se montó en su coche. Intentó escaparse pero empezó a golpearla provocándole heridas en la cara y en los labios.
Tal era el control que ejercía sobre su pareja y el desprecio con el que la trataba, señala el fallo, que -la cosificaba. Hasta tal punto que llegaba a olerle los genitales para comprobar si había estado con otro hombre. -Finalmente ella decidió poner fin a la relación pero la amenazó con matarla. Y denunció. -Al ser considerada víctima de riesgo se le puso una orden de protección y el acusado estuvo en prisión provisional mes y medio. Antes de celebrar el juicio abonó 500 euros para reducir la pena. -Además de la condena de prisión se le ha impuesto una orden de alejamiento de 13 años y medio y deberá cumplir 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad y 30 días de localización permanente, una vez que salga de la cárcel. -La sentencia es firme.