Turquía sustituye a 28 alcaldes por su presunta conexión con organizaciones terroristas
Ankara acusa a 24 de ellos de vínculos con la milicia kurda del PKK, mientras que a los otros cuatro los relaciona con el movimiento gülenista
Raro es el día en que no hay detenciones o despidos en Turquía. El último capítulo de las purgas masivas puestas en marcha tras el fallido golpe de Estado es la intervención de 28 alcaldías debido a una presunta conexión con «organizaciones terroristas». Los máximos responsables de estas instituciones, elegidos todos democráticamente, ya han sido substituidos por funcionarios seleccionados desde Ankara.
«Ser un funcionario electo no da permiso para cometer crímenes», ha comunicado el ministro de Justicia, Bekir Bozdag. El titular de Justicia ha añadido que los alcaldes y concejales municipales «pierden su legitimidad» si «financian el terrorismo al desviar fondos públicos».
En la alcaldía de Hakkari, la policía desmanteló una protesta contra la medida
La medida afecta a numerosas provincias repartidas por todo el país, aunque la mayoría se concentran en el sudeste de mayoría kurda, donde los enfrentamientos entre el Ejército y el PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) continúan desde hace ya más de un año. 24 de los alcaldes apartados están acusados de tener vínculos con la milicia kurda, una organización catalogada como terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea. Todos ellos pertenecen al prokurdo Partido Democrático de las Regiones (DBP).
Los cuatro alcaldes expulsados restantes están acusados de tener relación con FETO (Organización Terrorista Fetula Gülen), nombre con el que el Gobierno se refiere al movimiento de este clérigo residente en Estados Unidos. Las autoridades turcas acusan a Gülen de estar detrás del fallido golpe de Estado que se cobró la vida de cerca de 240 personas. Tres de los apartados eran miembros del MHP (Partido del Movimiento Nacionalista) y solo uno del gobernante AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo).
Entre las entidades municipales que han sido intervenidas por Ankara se encuentran varias provincias, como Hakkari y Batman, y distritos urbanos de otras provincias como Diyarbakir, Mardin o Van. El partido prokurdo del HDP (Partido Democrático de los Pueblos), con representación en el Parlamento, ha condenado la intervención de estos ayuntamientos como una violación de la Constitución y ha denunciado que esta decisión «no tiene diferencia con la mentalidad de aquellos que bombardean el Parlamento», en referencia al golpe de Estado.
Cuatro detenidos
El Ejecutivo ha aprobado la medida a través de un nuevo decreto ley bajo el Estado de emergencia en el que se encuentra Turquía desde el pasado 20 de julio. La respuesta no se ha hecho esperar. Por ejemplo, en una de las alcaldías intervenidas, en Hakkari, la policía desmanteló una protesta en rechazo a la medida. Los agentes se llevaron a cuatro personas detenidas.