Todos los partidos de la izquierda francesa juntos «pesan» menos que el Frente Nacional
El politólogo Pascal Perrineau explica que los «temas clásicos» del partido de extrema derecha, «inmigración, inseguridad e islam, se han instalado en el podio de las preocupaciones del francés medio»
Por vez primera en la historia de la V República, todos los partidos de la izquierda franceses (PS, PCF, ecologistas y extrema izquierda) juntos «pesan» menos que el Frente Nacional (FN, extrema derecha). Marine Le Pen, líder del FN, puede eliminar a François Hollande y todos los candidatos de izquierda en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, a finales del próximo abril.
Pascal Perrineau, profesor en el Institut d’Études Politiques de Paris, Sciences Po, el vivero de las élites políticas francesas, razona de este modo tal análisis, durante una comida con un grupo de periodistas europeos: «El FN ya fue el partido más votado en las últimas europeas. El invierno pasado ya consiguió el 28,6% de los votos en la primera vuelta de las elecciones regionales. Marine Le Pen ya se cotiza como posible ganadora de la primera vuelta de las próximas presidenciales, a finales de abril, con el 30% o el 32% de las intenciones de voto. Al día de hoy, el PS, el PCF, los ecologistas y la extrema izquierda tienen juntos menos intenciones de voto, &ldquo-pesan&rdquo- menos que la extrema derecha. Se trata de una evolución de fondo, histórica, del paisaje político francés».
Perrineau es uno de los grandes politólogos franceses de nuestro tiempo, quizá el primero en anunciar hace años la «ascensión imparable» de la extrema derecha, convertida en «partido obrero» durante los últimos quince años. Desde hace más de una década, el 30% de los obreros franceses votan FN. Desde años años, la izquierda socialista y comunista, el centro y la derecha, tienen una implantación obrera menos importante que la del FN de la familia Le Pen.
«Hollande está literalmente solo. Si decide presentarse a la reelección corre el riesgo de quedar en tercer o cuarto lugar, detrás de Le Pen, Juppé o Sarkozy»
¿-Cómo ha llegado Francia a tal situación? Perrineau explica el proceso de este modo: «Durante muchos años, el paro fue la primera gran preocupación de los franceses. Sigue siéndolo. Pero la inmigración, la inseguridad y el islam se han instalado en el podio de las preocupaciones del francés medio. Se trata de temas clásicos del FN».
El 21 de abril de 2002, Jean-Marie Le Pen eliminó al candidato socialista, Lionel Jospin, en la primera vuelta de la elección presidencial, con el 16,86 % de los votos. Quince años más tarde, Marine Le Pen, hija del patriarca fundador del FN, tiene hoy entre el 30% y el 32 % de las intenciones de voto de la próxima primera vuelta presidencial.
Por vez primera en la historia de la V República, la candidata de la extrema derecha «pesa» más que todos los candidatos de izquierda, a los que amenaza con eliminar en la primera vuelta. A juicio de Pascal Perrineau, las izquierdas francesas están caídas de hinojos en una crisis histórica: «Hollande está literalmente solo. Si decide presentarse a la reelección corre el riesgo de quedar en tercer o cuarto lugar, detrás de Marine Le Pen, Alain Juppé o Nicolas Sarkozy, incluso de otros candidatos de izquierda, como Arnaud de Montebourg o Jean-Luc Mélenchon».
Duelo incierto
Según los últimos sondeos, Marine Le Pen vencerá en la primera vuelta presidencial contra cualquier candidato de izquierdas. Le Pen solo será eliminada «fácilmente» por Alain Juppé, alcalde de Burdeos, rival de Nicolas Sarkozy a la candidatura conservadora en las elecciones primarias de finales de noviembre.
Pascal Perrineau analiza de este modo tales perspectivas: «Sarkozy está haciendo una campaña conservadora que, por ahora, favorece a Marine Le Pen. Juppé sigue teniendo una ventaja significativa. Cara a las presidenciales, Juppé podría eliminar &ldquo-fácilmente&rdquo- a la candidata del FN. Un duelo Sarkozy-Marine Le Pen sería mucho más espectacular e incierto».