El ministro alemán de Finanzas desata la ira del Ejecutivo socialista de António Costa, que le acusa de ser «un incendiario que se hace pasar por bombero»
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha causado un gran revuelo al otro lado de la frontera después de afirmar: &ldquo-Portugal iba por el buen camino hasta que llegó el nuevo Gobierno&rdquo-. Se refiere al Ejecutivo de signo socialista, que desalojó del poder con una moción de censura al partido más votado en las elecciones de hace un año, los conservadores de Pedro Passos Coelho.
Sus palabras han provocado ampollas en el gabinete liderado por António Costa. Tanto que la reacción no se ha hecho esperar y el presidente del Partido Socialista portugués, Carlos César, se ha despachado con una frase algo subida de tono: &ldquo-Schäuble es un incendiario que pretende pasar por bombero&rdquo-.
El ministro germano recordó, además, que el PS declaró en su momento que no iba a respetar los compromisos adquiridos por sus antecesores socialdemócratas. Y añadió: &ldquo-Está sucediendo lo que yo le advertí a mi colega portugués [Mário Centeno] porque le dije que, si seguían por ese camino, entonces correrían un alto riesgo&rdquo-.
La senda mencionada tiene que ver con la anulación de varios recortes decretados por Passos Coelho (subida del salario mínimo, restitución de las 35 horas para los funcionarios, etc.) y con la apuesta por una fuerte subida de impuestos indirectos.
De hecho, Schäuble da rienda suelta a sus reticencias sólo unos días después de que Portugal se salvara &lsquo-in extremis&rsquo- de caer en el pozo de la calificación de &lsquo-bono basura&rsquo- al mantener la agencia canadiense DBRS su perspectiva en grado de inversión, aunque con serias dudas.
La réplica desde las filas socialistas del país vecino demuestra que Carlos César no tiene pelos en la lengua: &ldquo-El ministro alemán de Finanzas no sólo está obsesionado con Portugal. Infelizmente, también ha hecho algo así al referirse a la economía de otros países europeos&rdquo-.
Según este líder histórico del PS luso, estas consideraciones entran en contradicción con la intención expresada, según él, por los empresarios germanos, que al parecer aseguraron que Lisboa ofrece &ldquo-estabilidad política y social, así como condiciones para proseguir con la actual política&rdquo-.
En este sentido, Carlos César quiso traer a colación que la multinacional alemana de automóviles Volkswagen va a invertir 50 millones de euros y contratar a 1.500 trabajadores para su planta en Palmela, cerca de Setúbal.
No es la primera vez que Wolfgang Schäuble siembra la polémica en Portugal, pues el pasado mes de junio insinuó que el país del fado podría verse obligado a pedir un segundo rescate, después del que solicitó en 2011 por valor de 78.000 millones de euros.