El país luso ya tiene lista la normativa con la que regulará el sector antes de finales de año
El Gobierno portugués ya tiene lista la normativa que legalizará antes de que acabe este año plataformas de transporte como la estadounidense Uber o la española Cabify, que actualmente operan en el país bajo un vacío legal.
Así lo avanzó el ministro de Ambiente luso, João Pedro Matos Fernandes, en declaraciones que hoy publican varios medios, en las que explica que la medida «acaba con la competencia desleal» y precisa que la actividad de estas plataformas estará «separada de la naturaleza de servicio» público.
La normativa, que se espera sea aprobada en octubre y entre en vigor un mes después, define a estos tipos de compañías como «prestadoras de servicios de tecnología» y no como empresas de transporte, por lo que no tendrán los beneficios fiscales que sí tienen los taxistas, según los medios lusos.
Además, las plataformas deberán pedir autorización al regulador de transportes para poder operar y están obligadas a tener una sede o representante nacional y emitir factura electrónica.
Sus conductores deberán tener una formación de 30 horas acreditada por autoescuelas y su identificación tendrá que ser visible dentro del automóvil y en las aplicaciones móviles habilitadas para pedir sus servicios.
«Es una propuesta que acaba con la competencia desleal y defiende mucho a los consumidores», defendió Matos Fernandes.
El objetivo pasa por poner fin a un vacío legal pero también evitar eventuales «riesgos» en materia de seguridad que, si bien ahora no se producen, podrían llegar con la «masificación» de estas plataformas, agregó el ministro.
En su primera reacción a la iniciativa, Uber consideró que es una muestra de que el Gobierno «escuchó a la gran mayoría de los ciudadanos portugueses en su aspiración por una movilidad urbana más moderna».
«Vemos la propuesta reguladora anunciada hoy como un primer paso para que Portugal tenga un cuadro regulador moderno y transparente, en línea con los intereses de los ciudadanos portugueses y conductores, y que contribuya a ciudades más sostenibles», agregó la compañía en una declaración remitida a EFE.
Uber en Portugal
La presencia de Uber en Portugal causó mucha polémica durante el último año, con varias huelgas protagonizadas por el colectivo de taxistas en protesta por la «competencia desleal» de la plataforma, y una más ya programada para el próximo 10 de octubre.
El anterior Gobierno luso llegó a declarar que Uber era «ilegal» y una sentencia judicial de 2015 obligó a la empresa a suspender su funcionamiento en Portugal, aunque siguió operando después de presentar un recurso a la decisión del Ejecutivo.