La Universidad pacta con Unicaja la recuperación del colegio mayor y busca financiación para el nuevo proyecto
El colegio mayor San Juan Evangelista ya avista su resurgir. La Universidad Complutense ha acordado con Unicaja la recuperación de la propiedad del «Johnny», cerrado en julio de 2014 y abandonado a su suerte desde entonces. El Rectorado pretende resucitar el valor cultural que lo convirtió en un referente a finales del siglo XX y, si se cumplen los plazos, que comience su nueva vida en el curso 2018-2019.
Una vez se ratifique el acuerdo por el Consejo Social de la Complutense y el patronato de la Fundación Unicaja, que también supone el desistimiento de las acciones judiciales, la intención es reabrirlo «lo antes posible». Así lo explicó ayer a ABC el rector de la Complutense, Carlos Andradas, quien asegura que una de las premisas fundamentales es que el proyecto «no cueste ni un euro del presupuesto» de la Universidad. Aunque aún no se ha fijado un calendario, más allá de que se confirmará –previsiblemente– esta semana, se espera que el plan arranque tras la firma definitiva del acuerdo. La fundación bancaria, sin confirmar el acuerdo, indicó ayer que «se ha avanzado en las negociaciones» y que será el Patronato quien lo apruebe en la sesión programada para este viernes.
Será a partir de este punto cuando comience la búsqueda de financiación y patrocinadores, aunque tampoco se ha decidido si la explotación será a cargo del centro o si se optará por una fórmula mixta. «De momento, solo hay conversaciones y nada concreto- nuestra primera opción es explorar todas las vías posibles», indica Andradas. Así, el nuevo «Johnny» podría ser un colegio mayor propio de la Complutense o, entre otros supuestos, uno adscrito a ella pero gestionado íntegramente por la concesionaria.
Sea como fuere, el primer paso será la licitación de las obras. El edificio, después de ser arrasado por centenares de okupas, requiere una «remodelación integral». Según cálculos del Rectorado, esta rehabilitación oscila entre los 7 y los 10 millones de euros, si bien en este montante se incluyen todos los detalles del proyecto futuro. Este presupuesto sería tres veces menor si el inmuble no hubiera sido destrozado por sus últimos inquilinos.
Como informó este periódico, 310 okupas fueron desalojados del colegio San Juan Evangelista el pasado 18 de noviembre, con un saldo de 84 detenidos tras un dispositivo policial sin precedentes. Durante los catorce meses que estuvo usurpado (desde septiembre de 2014), fue arrasado y convertido en un estercolero. Literalmente. En el mismo lugar donde años atrás actuaban los mejores artistas de su tiempo, como Paco de Lucía, Joaquín Sabina o Camarón, ahora se ejercía la prostitución y la venta de drogas sin ningún control. Todo, con el litigio entre la Complutense y Unicaja en punto muerto y sin visos de mejora. Antes de este acuerdo parcial, el último intento fue el último 29 de julio, justo cuando se cumplían dos años del cierre por la entidad bancaria.
«Un valor añadido»
Con independencia de quién sea el adjudicatario, en lo que todos coinciden es que el San Juan Evangelista tenga un «valor añadido». «Colegios mayores hay muchos y este no puede ser uno más porque nunca lo ha sido», asegura Carlos Andradas. Y añade: «El gran reto es recuperar todo su esplendor». Dado que este extremo es una cualidad inherente del nuevo proyecto, Andradas adelantó que ya se han desestimado algunas propuestas porque solo se centraban en el colegio mayor como uso residencial. «Nuestra idea es imbricar la parte cultural como elemento central», asegura.
La Universidad, que se ha encargado de la custodia del recinto desde su desalojo, es consciente de la complejidad del resucitar el «Johnny». Sobre todo, por la magnitud de la obra. Sin que tampoco se haya establecido un plazo para la apertura definitiva, las previsiones más optimistas hablan de que esta podría llegar para el curso académico 2018-2019. No obstante, no se descarta que los márgenes se dilaten o incluso se adelanten. Si se cumple con esta fecha, según el rector de la Cumplutense, «estarían satisfechos».
Quienes también han mostrado su agrado por el avance de la situación es la Fundación San Juan Evangelista, que ya en febrero del año pasado presentó un plan para reabrir el colegio mayor. En este trabajo participaron exalumnos y varios agentes del mundo de la cultura, como Albert Boadella, Rafael Álvarez «El Brujo» o Tomatito, entre otros.
La Fundanción aboga que el nuevo «Johnny» se enmarque en un proyecto «plural e independiente sin ánimo de lucro» para el centro. Desean que «persiga la excelencia académica» y mantenga las señas de identidas que lo han convertido en un histórico a nivel nacional: «Un lugar de oportunidades, punta de lanza de la cultura universitaria y madrileña».