Está en la República Checa y tiene 404 metros de profundidad
Un equipo checo-polaco dice haber descubierto en el este de la República Checa la cueva sumergida más profunda del mundo. Situada a 404 metros de profundidad, Hranická Propast, un pozo de piedra caliza cerca de la ciudad de Hranice, supera al de Pozzo del Merro en Italia, que baja a 392 metros, según ha expliado Miroslav Lukas, de la Sociedad Espeleológica Checa.
«Queríamos romper el récord italiano. Hemos tenido éxito. Ahora tenemos el número mágico de 404 metros», ha dicho alegremente Lukas, quien insiste en que la cueva podría ser «sin duda» aún más profunda que eso. «No sé si se trata de cinco metros o cien, pero va a cambiar la profundidad», ha añadido. La cifra fue confirmada por un medidor de profundidad montado en un robot y por la longitud de un cable conectado a la máquina.
El 27 de septiembre, el buzo polaco Krzysztof Starnawski descendió primero a 200 metros para instalar un transpondedor de comunicación para el robot o ROV, que luego alcanzó una profundidad de 404 metros, la longitud de la cuerda, pero aún no golpeó la parte inferior. Starnawski, de 48 años, dijo sentirse como un «Colón del siglo XXI».
El proyecto fue financiado por la National Geographic, que hizo el anuncio el jueves.
Los estudios sobre Hranická Propast comenzaron en 1963. En 1995, un robot alcanzó una profundidad de 205 metros. En el año 2012, los investigadores descubrieron una estrecha abertura de 200 metros que les permitió llegar a 373 metros. Dos años después se fijó la parte inferior a 384 metros y ahora han conseguido el récord.
El buceo en la cueva es un reto, debido a sus zonas fangosas y una temperatura del agua de 15 grados centígrados. La composición mineral también daña equipo y del agua lesiona la piel expuesta, dice Starnawski. «Pero ese es el único precio a pagar por este descubrimiento, y valió la pena pagar».