Por 8 votos a 3, considera que las nuevas medidas para responder al desafío secesionista son constitucionales
El Pleno del Tribunal Constitucional ha avalado por una mayoría de 8 votos a 3 la reforma de la ley que le permite suspender a las autoridades públicas que incumplan sus resoluciones. Aunque esta reforma, que dota al TC de más herramientas para hacer cumplir sus mandatos, respondió en el tiempo al desafío secesionista, el Pleno lo desvincula de esa circunstancia y formula un juicio en «abstracto» sobre la constitucionalidad de la reforma.
De hecho, antes de considerar constitucional esta reforma, la Fiscalía ya había abierto la vía penal contra Forcadell interponiendo una querella ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, lo que en este caso concreto la reforma será inaplicable.
Los magistrados consideran que la finalidad perseguida con la medida de la suspensión, y con las demás que introduce la reforma (como la ejecución sustitutoria de sus fallos), tiene un «fundamento constitucionalmente legítimo», que es la defensa de la posición institucional del Tribunal.