Una información periodística agrava la sensación de corrupción masiva durante los años de Lula y Dilma Rousseff
Según una información publicada por el diario brasileño «Estadão», Dieciocho ex ministros de Dilma Rousseff (2011-2016) y Luiz Inázio Lula da Silva (2003-2010) están siendo investigados por delitos de corrupción durante los períodos que ocuparan estas posiciones. Los ex ministros están bajo sospecha por tramas de corrupción que llegan a alrededor de 400 millones de dólares. Los crímenes están vinculados a irregularidades en el uso de los fondos públicos y al recibimiento de comisiones pagadas por empresas privadas para que fuesen favorecidas en contratos del Estado brasileño.
El gobierno de Dilma es el que tiene mayor cantidad de acusados, con 10 ministros. El de Lula, a su vez, tiene investigados a cuatro ministros. Es de destacar que estos cuatro acusados continuaron ocupando el cargo de ministro durante el gobierno de Dilma y son acusados de prácticas ilegales en ambos gobiernos. En total, la encuesta solicitó información de 167 ex ministros de ambos gobiernos.
Es previsible que el número de implicados aumentará con el tiempo, con los avances de las investigaciones de la operación Lavacoches, que investiga casos de corrupción en la petrolera Petrobras. Tanto Dilma como Lula han sido citados en las investigaciones.
Lula ya es reo en tres casos penales abiertos en los últimos dos meses. El ex mandatario está acusado de participar de una organización criminal, dedicada al blanqueo de dinero y la obstrucción de la justicia. Dilma es a su vez investigada por el Tribunal Supremo por intentar obstruir las investigaciones de la Lavacoches.
Solo una condena
Además de estos 15 ministros, otros dos que trabajaron en los gobiernos de Dilma y Lula ya son reos de la Justicia por participar en practicas de corrupción. Son el ex ministro de Transportes, Alfredo Nascimento (PR), y Paulo Bernardo (PT), que ocupó los Ministerios de Comunicación y el de Planificación.
El único ministro de ambos gobiernos que ha sido condenado hasta ahora ha sido José Dirceu. El principal hombre del gobierno Lula fue condenado a más de 28 años de prisión por su participación en delitos de corrupción, algunos de ellos siguen en investigación hasta el momento.