La OMS considera que el insomnio es una epidemia de salud pública, ya que antes de la crisis sanitaria el 15% de la población mundial lo sufría
El sueño es una de las actividades a la que más tiempo dedicamos en nuestra vida, una media de 25 años. Además, es un aspecto fundamental en nuestra salud. Mientras dormimos, nuestro cuerpo no deja de trabajar y se producen numerosos procesos internos a lo largo de los cinco ciclos del sueño. -Desde que comenzó la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, el estrés, la ansiedad y los cambios de hábitos provocados por la pandemia han incrementado los problemas de sueño entre la población. -A este trastorno se le ha denominado coloquialmente coronainsomnio.
Según la encuesta sobre Salud Mental realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) -el 41,9% de los españoles ha tenido problemas de sueño desde que comenzó la pandemia. -El miedo a morir o a que muera un familiar, problemas laborales, económicos y sociales nos están quitando el sueño desde hace un año. -
Existen diferentes factores que afectan a la conciliación del sueño como la exposición a la luz y a las pantallas tecnológicas, horarios regulares, la habitación, la temperatura, el ejercicio físico o el ritmo circadiano al igual que el estrés o el consumo de medicamentos. En este sentido la crisis sanitaria no nos ha hecho ningún bien. -El estudio Global Sleep Survey 2021 elaborado por Philips revela que un 37% de la población sufrió las consecuencias negativas de la pandemia en el sueño. -El 70% de los encuestados tuvieron más problemas para dormir y el 43% afirma que se despertaba en mitad de la noche.
Problemas para dormir
Durante los primeros meses de la pandemia, la Sociedad Española de Neurología estimó que un 25-30% de la población presentaba insomnio transitorio. En el colectivo de los sanitarios estos datos aumentaron al 80%. -Los jóvenes y niños también se han visto afectados por el coronainsomnio debido a un cambio brusco en su estilo de vida -al reducir la actividad social y física a la que estaban acostumbrados. -
El insomnio puede presentar otros problemas sociales y de salud para las personas. En primera instancia -afecta al rendimiento laboral y académico, a la capacidad para prestar atención y al estado de ánimo. -Si los problemas de insomnio persisten, se pueden desarrollar otros problemas de salud como diabetes, enfermedades cardiovasculares o problemas neurológicos.
Pero el coronainsomnio que comenzó hace ya un año con el confinamiento se ha prolongado hasta la actualidad. Y es que -el estrés, la incertidumbre o la ansiedad por estar viviendo la crisis sanitaria continúa alterando el sueño de gran parte de la población.