Dependiente del frágil acuerdo con Turquía, la Comisión se felicita por los magros avances
La Comisión Europea considera que el acuerdo con Turquía «funciona» y que, gracias a la reducción del número de demandantes de asilo que llegan a las costas griegas, la política de redistribución de refugiados y emigrantes está empezando a dar frutos, aunque las cifras están todavía muy alejadas de las previsiones.
A pesar de las críticas que ha suscitado en no pocos países, en alguno de los cuales –Hungría– se celebra este fin de semana un referéndum para permitir a la población que se manifieste a favor o en contra del reparto de refugiados, la Comisión ha querido lanzar un mensaje optimista respecto al cumplimiento de sus objetivos.
El comisario de Interior e Inmigración, el griego Dimitris Avramopoulos, aprovechó para reiterar la política del Ejecutivo comunitario que recuerda a los estados que han de cumplir con aquellos compromisos que han alcanzado, incluyendo asumir la acogida de los refugiados que han de repartirse por todos los países. «Las leyes europeas –dijo– no son opcionales y lo que los estados miembros han decidido juntos debe cumplirse. Somos muy claros en esto. La Comisión se reserva incluso el derecho de acudir a los tribunales. Pero, por ahora, la atención se centra en el progreso que se está realizando y estas mejoras se deben mantener».
Las cifras son todavía muy poco alentadoras, pero según la Comisión demuestran un claro avance: España acogió hasta finales de septiembre a 363 demandantes de asilo de los cuales 50 han venido de Italia y 313 de Grecia, lejos de los 9.323 que se ha comprometido a acoger en dos años. En total, desde Grecia e Italia ya se han trasladado a otros países 5.651 personas, con un ritmo acelerado en los últimos meses. La Comisión es optimista y cree muy posible reubicar a más de 30.000 refugiados que están ahora en suelo griego para finales del próximo año.
La Comisión se felicita también del hecho de que se haya reducido el número de los que llegan a Grecia desde Turquía. Desde el pasado junio son un promedio de 85 personas diarias, una reducción sorprendente si se tiene en cuenta que antes del acuerdo con Turquía llegaban más de 1.700 diarias. El vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, volvió a elogiar el acuerdo con Turquía como el mejor instrumento de control de los flujos de refugiados, aunque el pacto sigue en la cuerda floja porque los turcos insisten en exigir que se les conceda la exención de visados.