Hacer las papas arrugadas, una de las mayores excelencias de la gastronomía de los canarios, siempre se ha conocido por emplear un caldero grande y hondo con agua, sal en abundacia y limón.
Pero hay otros trucos. Se puede usar con una sartén y empleando papel de aluminio para su elaboración. También lleva agua. Quizás sea útil esta forma por una cuestión de tiempo y emplear menos recursos.
La receta de toda la vida indica que hay que colocar las papas, sin pelarlas, en una olla grande y profunda, cúbrirlas con agua y agregar sal por cada kilo de tubérculo. Llevar a ebullición y cubrir con una toalla y tapa limpias.
Después, hay que esperar de hasta 30 minutos. Retirar el agua y escurrir bien. Añadir más sal a las papas que quedan en la olla y dejar que se sequen en el fuego mientras se revuelve la cazuela y se oxigenan por espacio de un minuto.
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