Podemos se empeña en la tasa turística para 2018 mientras Ribó rechaza su propuesta

Las declaraciones desde el PSPV sobre la imposibilidad de aplicar la propuesta de Podemos del impuesto sobre la actividad turística en la Comunidad Valenciana han generado malestar en la formación morada. Este miércoles presentaban su proyecto de tasa, que contemplaría dos tramos: uno autonómico fijo de hasta dos euros y otro municipal variable que decidirían las propias localidades si quieren establecer. Con ello, prevé que se lleguen a recaudar entre 30 y 40 millones anuales.

Después de conocerlo, los socialistas lo consideraron «inaplicable e inviable» para 2108 e, incluso, para el año 2019, y apuestan por analizarlo en la renovación de los pactos del próximo Gobierno. Unas palabras que para Podemos han significado que les «cierran la puerta» a una propuesta que «ni siquiera está presentada» (todavía tenían que registrarla como enmienda a la ley de Acompañamiento). «Directamente se han negado a impulsarlo y a sentarse con nosotros, lo que difícilmente hará que podamos seguir llegando a acuerdos», ha afirmado este jueves el portavoz de Economía de la formación morada en las Cortes, David Torres.

Aunque ha admitido que su aprobación «tal cual» en los presupuestos no es una condición «sine qua non» para apoyarlos, sí lo es «que se sienten a hablar» con el objetivo de proyectar la tasa de cara al próximo año.

Además, el diputado de Podemos ha apuntado que no pueden dar su voto favorable a las cuentas por otros motivos, como el «abuso» de las líneas nominativas y la subida de los sueldos de altos cargos. Pese a todo, ha considerado que «queda tiempo» para negociar durante todo el trámite de presupuestos.

Pero en el PSPV no han cambiado de opinión y se han mantenido en no sacarla adelante tan pronto. El portavoz socialista en las Cortes, Manolo Mata, ha marcado de nuevo distancias y ha citado el caso de Baleares, donde la tasa turística hizo caer a un Gobieno por la «venta política».

Ribó, en contra

Mientras ambos partidos se mantenían en sus posiciones, las posturas en Compromís se manifestaban de forma dispar. El portavoz de la coalición en las Cortes, Fran Ferri, defendía la propuesta de Podemos señalando que están «abiertos a estudiarla» y que «si va en el sentido de mejorar la vida de los valencianos» la apoyarán.

Pero más tajante se mostraba su compañero de partido y alcalde de Valencia, Joan Ribó, durante el pleno del Ayuntamiento. Pese a que defiende el impuesto porque los turistas «generan un aumento de los servicios municipales sobre todo de limpieza, seguridad o movilidad», ha rechazado el planteamiento de Podemos.

«Una tasa turística ha de tener una componente fundamentalmente municipal aunque no tenga que ser del 100%. También debe haber una mayor flexibilidad y se ha de dar libertad a los ayuntamientos porque no es lo mismo el impuesto en Benidorm que en València», ha remarcado. «Eso quiere decir», ha comentado, que «no estoy de acuerdo en cómo se ha planteado en los presupuestos por parte de un partido», en referencia a Podemos.