Piden a Colau dar una calle a un guardia urbano asesinado por ETA

La disolución de ETA ha reavivado las peticiones para restituir la memoria de una de sus víctimas en Barcelona, Juan Miguel Gervilla, un agente de 38 años de la Guardia Urbana que fue asesinado el 20 de diciembre de 2000 por dos miembros de la banda armada que pretendían atentar contra el periodista Luis del Olmo y cuyo coche quedó averiado. El vehículo afectado era en realidad un coche bomba con 13,5 kilos de explosivos y la víctima murió tiroteada en plena calle, en la avenida Diagonal con la calle Numància, cuando intentó ayudar a los terroristas.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha pedido por carta a la alcaldesa Ada Colau y a los grupos municipales que la ponencia del Nomenclátor estudie dar su nombre a una calle de Les Corts, donde estaba destinado Gervilla para restituir su memoria.

Su petición no es la única. El PSC presentará la semana que viene en el pleno de Les Corts una proposición en la misma línea. Los socialistas instarán a cambiar el nombre de la calle Institut del Frenopàtic –cuya denominación consideran «obsoleta y superada»– por el de Juan Miguel Gervilla para homenajear al urbano.

El grupo del PP en el Ayuntamiento también pidió recientemente instalar placas de recuerdo en los puntos donde murieron las 82 víctimas de ETA en Barcelona. Su presidente, Alberto Fernández, lo pidió para «dignificar la memoria» de las víctimas y lamentó que el gobierno de Colau lo rechazara.

De hecho, el equipo municipal argumentó en ese momento que los nombres y apellidos de los afectados en la calle «podía incomodar» a los familiares y defendió que la ciudad ya cuenta con un monumento de homenaje a las víctimas terroristas, según explicaron ayer desde el grupo municipal.