Las farmacias tendrán libertad de horarios con la nueva ley regional

Las farmacias podrán abrir a voluntad, con horarios totalmente flexibles, según la nueva Ley que acaba de aprobar el Gobierno regional madrileño. De acuerdo con su texto, será posible la atención farmacéutica domiciliaria, es decir, servir a domicilio a aquellos pacientes mayores o dependientes «para realizar seguimiento de sus tratamientos». Y también la creación de «botiquines» en los pueblos pequeños donde no haya oficinas de farmacia abiertas. La nueva ley deberá pasar ahora por la Asamblea de Madrid para su debate y votación por los grupos políticos.

Es intención del Gobierno regional que sustituya a la que actualmente existe, que data de 1998. Ha sido consensuada con el Colegio de Farmacéuticos, aseguran en la consejería de Sanidad. En sus 86 artículos, recoge novedades importantes con respecto a cómo funcionan en la actualidad las 2.866 oficinas de farmacia que hay en la Comunidad de Madrid.

Por una parte, la norma liberaliza totalmente los horarios, permitiendo flexibilizarlos siempre que se cumplan con un mínimo de 40 horas semanales en medios urbanos y 35 en zonas rurales abiertas. A partir de ahí, las farmacias podrán ampliar ese horario y permanecer abiertas 12 o 24 horas a voluntad. Aunque siempre deberán establecer un horario que se mantenga durante todo un año.

Mínimo: 3.000 habitantes

El proyecto de ley establece que hará falta un mínimo de 3.000 habitantes para instalar una oficina de farmacia. Ahora, ese límite está en 2.800 personas. Entre una y otra botica deberá haber una distancia mínima de 250 metros, y 150 de los centros de atención primaria y especializada: este requisito no ha variado. Además, se establece la creación de un Registro de farmacias de carácter público y en formato electrónico.

Varias de las medidas que se adoptan están relacionadas con el mundo rural. Para las oficinas de farmacia situadas en localidades rurales, se permite que tengan horarios continuados de atención al público, con un mínimo de 35 horas semanales de apertura. Además, se especifica que no será necesario contratar farmacéuticos adjuntos para los casos de horarios ampliados. Y se contempla la posibilidad de instalar botiquines cuando en la población no exista una farmacia, «con el fin de mantener la necesaria atención farmacéutica». También será factible abrirlos en periodos de alta concentración de población por turismo de temporada.

Seguir el tratamiento

Uno de los puntos más novedosos es la incorporación de una nueva fórmula: la atención farmacéutica domiciliaria. Esto supone que para los casos de mayores dependientes o pacientes en situación de vulnerabilidad, será posible llevarle a sus casas las medicinas que toman «para realizar seguimiento de sus tratamientos» de forma complementaria al que llevan a cabo los profesionales del Servicio Madrileño de Salud.

Concretamente, el proyecto de ley señala que «como garantía de accesibilidad a los medicamentos y productos sanitarios de aquellos pacientes en situación de vulnerabilidad sanitaria y mayores dependientes, las oficinas de farmacia, sin perjuicio de las competencias propias de otros profesionales sanitarios legalmente previstas, podrán realizar actividades de atención farmacéutica domiciliaria relacionadas con el seguimiento farmacoterapéutico de los mismos, adherencia a los tratamientos, reacciones adversas u otras, del modo que determine la Consejería con competencias en materia de Sanidad».

Por otra parte, la norma establece un nuevo procedimiento para adjudicar oficinas de farmacia. Si hasta ahora dependían de un sistema de adjudicación libre, ahora se recoge una fórmula doble: una previa de concurso de traslados entre farmacias, y otra de concurso general de adjudicación de las oficinas de farmacia que hayan quedado vacantes en la primera fase.

Por último, se establece la posibilidad de que las farmacias cuenten con secciones de Dietética y Nutrición, y de otros servicios como análisis clínicos u óptica, y también que puedan realizar publicidad de sus actividades y servicios, incluso a través de páginas web.

El proyecto legal entra ahora en la Asamblea de Madrid para ser votado por los partidos.