La Xunta arremete contra la «cadena de concesiones» de Sánchez al soberanismo

La Xunta reacciona ante la decisión de Pedro Sánchez de aceptar la figura de un mediador para debatir con los partidos soberanistas el futuro de Cataluña. Mediante una inusual declaración institucional justificada por esta «gravísima decisión» del Ejecutivo central, el Gobierno gallego expresó su rechazo frontal ante lo que calificó como «cadena de concesiones» de Sánchez al independentismo– la última de ellas, la creación de esta controvertida figura. Según el texto consensuado por los miembros de la Xunta, este tipo de medidas «cómplices» con el secesionismo «ponen en riesgo las conquistas democráticas» alcanzadas en el marco constitucional y suponen un «menoscabo» a la autonomía, algo que ha obligado al gobierno de la Comunidad a mover ficha.

«Galicia no fue ni será un mero espectador de un rosario de cesiones que están afectando seriamente a la convivencia y a la estabilidad», recoge la declaración institucional elaborada por el Gobierno gallego y verbalizada ayer por el vicepresidente de la Xunta. En este sentido, Alfonso Rueda aclaró que el Ejecutivo autonómico «no se va a quedar callado ni de brazos cruzados» ante esta situación, por lo que seguirán de cerca las negociaciones de Sánchez con los independentistas y confiarán «en la democracia y en sus mecanismos para reaccionar».

También desde Miami, a punto de finalizar la misión comercial que ha mantenido durante los últimos días, el presidente de la Xunta aseguró que la creación de la figura del llamado mediador es algo «difícil de entender» e «imposible de justificar» dentro del marco institucional que ha regido España durante los últimos 40 años. Por este motivo, Alberto Ñúñez Feijóo instó al gobierno de Pedro Sánchez a «rectificar de forma inmediata» y dar marcha atrás en esta decisión.

Contenido de la declaración

El texto difundido por el Ejecutivo autonómico arremete duramente contra el soberanismo y su «insistencia en llamarle conflicto a lo que no es más que un golpe a la legalidad». Sin embargo, los reproches del Gobierno gallego se centran en la hoja de ruta que ha llevado a cabo el equipo de Pedro Sánchez en esta materia desde su llegada a la Moncloa, accediendo a la demanda de las fuerzas secesionistas de abrir una negociación política «en donde el Estado y la Generalitat se sitúan en el mismo plano».

Junto a este tipo de cesiones, la Xunta censura además otras de alcance presupuestario, reflejadas especialmente en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, en donde el Gobierno gallego denuncia que Galicia ha sido víctima de una «grosera discriminación inversora» frente al considerable aumento del gasto en Cataluña. «Galicia ve cómo un Gobierno que debería gobernar para todos se está convirtiendo en rehén de los que no ocultan su propósito de destruir la España democrática. Está primando la resistencia en el gobierno a toda costa sobre la idea de gobernar», recoge la declaración institucional.

Comparación con ETA

Cuestionado sobre si la polémica en torno a la figura de un relator se podría homologar al proceso negociador que el expresidente del Gobierno popular José María Aznar entabló con la banda terrorista ETA, Rueda apuntó que «no tiene ningún sentido» entrar en comparaciones, puesto que «lo que está pasando ahora mismo en España es lo que al gobierno de la Xunta de Galicia le corresponde valorar». «Retrotraerse a cosas y valorar qué es más grave o no, lleva a poco», concluyó.