Internacional

El delicado equilibrio de la aparente В«luna de mielВ» entre Trump y Putin

• Bookmarks: 4


Un mural de Putin que guiña el ojo tras quitarse la careta de Trump, en una calle de Brooklyn, en Nueva York – AFP
ВїNueva Guerra Fría?

Rusia y China se han unido en el Consejo de Seguridad de la ONU para vetar una propuesta sobre Siria de EE.UU. con Francia y Reino Unido

Desde que Donald Trump asumió el cargo de presidente, Vladimir Putin ya no es el «enemigo número 1» más mediático del mundo por obra y gracia de EE.UU.. Ambos creen que no solo hay que golpear más fuerte para ganar- también hay que sorprender. Cuando Barack Obama expulsó en el descuento de su presidencia a 35 diplomáticos rusos por injerencia en las elecciones, Putin, en lugar de hacer lo propio con los yankees, invitó en Navidad a los hijos de otros tantos diplomáticos estadounidenses a visitar el Kremlin, en una provocación dirigida a avergonzar al presidente saliente de Estados Unidos.

Que Putin no respondiera a la Casa Blanca con la misma dureza aumentó las sospechas sobre el acercamiento entre ambas potencias, hasta que Michael Flynn, ex asesor de seguridad nacional de Donald Trump, presentó finalmente su dimisión por las filtraciones sobre sus flirteos con la diplomacia rusa en Washington y por haber informado solo medias verdades al vicepresidente electo, Mike Pence. Tras el escándalo Flynn, las sospechas de connivencia entre Washington y Moscú se han enfriado, oportunidad que ha aprovechado el Kremlin para asegurar que las relaciones entre Rusia y Estados Unidos están en el nivel más bajo desde la Guerra Fría, según ha informado este martes la agencia de noticias Interfax citando a Sergei Ryabkov, viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia. Lo que muchos analistas ya apuntan es a una nueva etapa del conflicto, en la que, según «The New York Times», Rusia ha desplegado en secreto un sistema de misiles de crucero, que viola un tratado clave de las postrimerías de la Guerra Fría. Aviones de combate rusos han volado cerca de un buque de guerra estadounidense en el Mar Negro este mes, y un buque de la Marina rusa fue detectado en el Atlántico frente a la costa de Delaware.

De momento, el tándem de China y Rusia bloqueó ayer en el Consejo de Seguridad que las potencias occidentales impongan sanciones contra Siria por las acusaciones de haber empleado armas químicas contra la oposición. Esta es la séptima ocasión que Rusia veta un texto para proteger al régimen de Bashar al Assad, mientras que en el caso de China es su sexta vez. La resolución, propuesta por Gran Bretaña y Francia hace meses y respaldada por Estados Unidos la semana pasada, habría impuesto sanciones a un grupo de funcionarios y entidades militares sirios por haber lanzado barriles bomba gas cloro. La embajadora ante la ONU de EE.UU., Nikky Haley, sigue una línea dura de denuncia contra Rusia, condenando las agresivas acciones rusas en Ucrania, su apoyo a seguir con las sanciones contra ese país por Crimea y culpando a Rusia de crímenes de guerra. Sus comentarios, apunta «The NY Times», contradicen en algunas ocasiones la posición de su jefe Trump.

—Lo que quiere Rusia es mantener a Siria unida, «vale, Assad es un dictador», pero controla el Ejército y puede proveer fuerzas en el terreno —asevera Suchkov.

—Trump negaba en campaña que le gustara Assad, pero decía que le parecía mejor que Daesh. Tenemos esta idea errónea de EEUU quiere democracias en sus relaciones internacionales, pero no es así a nivel práctico, hay muchas relaciones desarrolladas por los americanos que obvian esta condición y esto precisamente no es que vaya a cambiar con Trump —afirma Barah Mikail, fundador de la consultora de seguridad Stractegia y ponente junto a Sukhov en una conferencia conjunta en la Casa Árabe sobre la nueva diplomacia EE.UU.-Rusia.

«A Putin le gusta la gente como Tillerson, que hace negocios y no habla de derechos humanos», dijo a «The New Yorker» un ex asesor de política rusa. Para Sukchov, Trump está expuesto a una presión tremenda por los vínculos con Rusia y «tiene que demostrar que no es una marioneta». Frente a estas dudas, un comité del Congreso estadounidense está investigando los contactos entre la campaña electoral de Trump y Rusia para ver si hay «comunicaciones inapropiadas». «Todavía no tenemos ninguna evidencia de que hablen con los rusos», dijo Devin Nunes, presidente republicano del Comité Permanente de Inteligencia de la Cámara y que integró el equipo de transición presidencial.

Los intereses de Rusia en Siria están estrechamente vinculados a los del régimen de Assad e Irán. «Lo primero que puede desatar una grave crisis entre Moscú y Washington es Irán, si Trump endurece las políticas, no a nivel militar necesariamente sino referidas a las sanciones. Ahí Rusia puede tomar posiciones. Los iraníes piensan que los rusos van a abandonarlos por los americanos y que van a cancelar acuerdo en compraventa de armamento», opina Suchkov. Tras el «veto musulmán», Irán ha probado con éxito un avanzado sistema de misiles guiados de fabricación local durante unas maniobras navales, que se extendían en las estratégicas aguas del sur del país.

Como principal alternativa a la democracia liberal, Putin ha reconocido que pretende resquebrajar el modelo occidental de superpotencia única que impera desde el fin de la Guerra Fría. A juicio de Suchkov, «Trump es muy nacionalista» y, para él, un buen acuerdo con Rusia solo sería si entra dentro de sus intereses. Las élites rusas y la prensa oficial aplaudieron la llegada de Trump y su discurso inaugural: ese viejo orden parecía desmoronarse y, en ese caos, Putin podría además actuar desde las sombras.

4 recommended
comments icon0 comments
0 notes
42 views
bookmark icon

Write a comment...

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *