Cinco mil mujeres rurales recibirán formación gratuita en tecnologías contra la brecha territorial y de género

El manejo de las herramientas digitales supuso para María José Álvarez, vecina de un municipio sevillano de poco más de ocho mil habitantes, el interruptor para salir del desempleo y armar su propio negocio online apostando por la puesta en valor de un conocimiento heredado de su madre: su buen hacer con el ganchillo. Hoy sus muñecos de hilo viajan a medio mundo, y su público principal se encuentra al otro lado del Atlántico. «Internet —afirma— es un escaparate abierto al mundo entero». En el caso de Maite de Dios, una joven de Tábara (Zamora), su salto al mundo de las redes sociales significó el despegue del negocio familiar, un hotel-restaurante que desde su apertura al mundo online ha duplicado o triplicado su negocio. Más del 40% de su clientela llega de fuera de las fronteras españolas. «Da miedo, pero merece la pena», dijo esta mañana Maite en Santiago, durante la presentación del proyecto Digitalizadas, una iniciativa para la capacitación digital de la mujer rural promovida por la Fundación Mujeres, la Fundación Cibervoluntarios y el brazo filantrópico de Google (Google.org), que cuenta con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y que esta mañana estuvo arropada en su presentación oficial por la Reina. «Estoy aquí para visibilizar este proyecto», sostuvo Doña Letizia, identificando esta iniciativa como un ejemplo claro del valor de la colaboración de la sociedad civil, el mundo empresarial y la administración. Digitalizadas «demuestra que la unión y la colaboración funcionan», apuntó la Reina, incidiendo en que proyectos como este contribuyen a paliar las razones invisibles, ocultas y complejas que todavía, ejemplificó, alejan a las mujeres de los estudios científicos y tecnológicos.

Desde cualquier barrio de Almería, a la montaña lucense, expuso Yolanda Rueda, presidenta de la Fundación Cibervoluntarios, Digitalizadas dará formación gratuita a lo largo de 2018 y 2019 a unas cinco mil mujeres. Los cursos serán presenciales, empezarán a impartirse después e Semana Santa y los formadores se desplazarán a cualquier punto en el que se reúnan un mínimo de ocho alumnas interesadas. Para gestionar las solicitudes se ha habilitado una plataforma web, con información detallada sobre los tres talleres disponibles organizados en seis horas de formación: conocimientos básicos sobre el manejo y el entorno de Internet, herramientas digitales enfocadas al emprendimiento profesional o la gestión de negocios y habilidades digitales para la búsqueda activa de empleo. El objetivo, apuntó Rueda, es llegar a al menos diez comunidades autónomas, movidos por el fin último de «empoderar a las mujeres rurales en el ámbito tecnológico» dentro del convencimiento, abundó, de que el manejo ético de la tecnología puede ser la vía «para conseguir una sociedad más justa, igualitaria e inclusiva». Se trata, expuso a su vez Marisa Soleto, vicepresidenta ejecutiva dela Fundación Mujeres, de quebrar el «desequilibrio de partida» que afecta a las mujeres en el acceso al mundo digital. «No somos más tontas sino que nos acercamos de forma diferente a las tecnologías, no tenemos las mismas oportunidades de acceso y en demasiadas ocasiones tampoco tiempo que perder», apuntó la portavoz de la Fundación Mujeres, incidiendo también en la desigualdad de género que se repite en el aprovechamiento de las oportunidades económicas. En esa línea, el director de Políticas y Asuntos Públicos de Google, Fransico Ruiz, se hizo eco de los datos recabados por la Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR), que apuntan que más de la mitad de las mujeres residentes en el entorno rural apuestan por emprender y el principal freno que encuentran es la carencia de nuevas tecnologías y de formación asociada.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aplaudió el enfoque de la iniciativa, subrayando el peso cuantitativo y cualitativo de la mujer rural en la economía gallega y situando la brecha digital como uno de los espacios en los que «nos estamos jugando la vertebración y la cohesión de territorial de la sociedad gallega del siglo XXI». Feijóo reclamó un esfuerzo en formación que complemente la inversión de las administraciones en la extensión de las coberturas y la mejora de la calidad de las conexiones, porque, dijo, al igual que las infraestructuras viales sirven de poco sin carné de conducir, el acceso a Internet resulta inútil sin la preparación necesaria para sacarle provecho. Ante la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat —que citó a las mujeres del rural y las tecnologías como agentes clave para la transformación social—, Feijóo instó a que, «en un futuro no muy lejano», pueda existir un plan nacional de capacitación digital para todos los mayores de 55 años alineado con los retos del envejecimiento activo.