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Año del cerdo: Una ruta cultural «chinocastiza» por Usera

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En la plaza de La Pilarica, ayer, la asociación de cantoneses ensaya la danza del león, que espantará la mala suerte – JAIME GARCÍA

El distrito se vuelca en las celebraciones y abre sus locales para compartir su arte y gastronomía

La cultura china y española en Userason vasos comunicantes desde hace décadas. El mestizaje, que en algunos casos alcanza ya la segunda generación, queda aún más patente estos días en el distrito madrileño: todo el vecindario está volcado con las celebraciones de su año nuevo, el 4717 de su calendario, dedicado al cerdo, símbolo de la prosperidad. No hay apenas establecimientos en el barrio cuyos carteles no estén traducidos al chino y de cuyas puertas no cuelguen los tradicionales farolillos rojos, que señalan el camino como si fueran hitos de una ruta «chinocastiza» para adentrarse en las curiosidades de esta cultura milenaria.

Este itinerario festivo comienza en el colegio público República de Venezuela (Cerecinos, 8), donde 150 escolares realizaban ayer un taller para confeccionar dragones con material reciclado. Estas figuras serán parte del pasacalles que este domingo recorrerá las calles del distrito. El 25 por ciento del alumnado del centro es de origen asiático, por eso cuentan con intérpretes de lengua china, con el objetivo de tratar de superar la barrera idiomática.

«Hasta ahora no teníamos idea del año nuevo chino, pero hoy hemos aprendido que si no le dibujamos los ojos al dragón, no despertará», reconocen Karina y Gabriela, dos alumnas de 4º de Primaria, mientras colocan un bidón de agua en un palo de fregona, que servirá de farolillo reciclado.

Tradición y leyendas

El desfile de la luz y la cabalgata es uno de los momentos más esperados del año nuevo chino. En él, además de los escolares, participarán 1.200 artistas, que llenarán el barrio de magia y música en directo. En la plaza de La Pilarica, los miembros de la asociación de cantoneses, de Macao y de Hong Kong ensayan la danza del león.

«La leyenda cuenta que existe un monstruo va por los pueblos asustando a la gente. Para ahuyentarlo, le pidieron a un león que le asustase, pero como no lo logró, decidieron crearse un disfraz enorme de un león aún más grande», relata la directora artística de la programación, Paula Ehrenhaus. «Al baile lo acompañanan con el sonido de los tambores, gongs y petardos para espantar a los malos espíritus y el infortunio», añade. Aunque la asociación es exclusiva para «paisanos», en la danza también extienden los abanicos con soltura dos occidentales. «Hace una década que hacemos esta danza aquí, pero también invitamos a amigos madrileños que vienen a las clases de Tai Chi», cuenta el presidente de la agrupación, Haibien Luo.

A poco más de 200 metros, en la librería Zhonghua (Dolores Barranco, 38), sus dueños muestran a los curiosos su caligrafía tradicional. Tras plegar el lienzo en cuadrados, que le sirven de guías, mojan un pincel de pelo de lobo en la tinta china y escriben «Feliz año nuevo», con cuatro intrincados caracteres. En ese mismo establecimiento venden un tablero de Xiangqi, el «juego del elefante», que es similar al ajedrez, pero sin reina y con un mariscal en vez de rey. «Algunos juegos de fichas y naipes que implicaban apuestas fueron prohibidos bajo el régimen de Mao Zedong y, curiosamente, comenzaron a popularizarse en España», explica Ehrenhaus.

Para contrarrestar el frío invernal, el itinerario termina en Mr. Doulao (Olvido, 46), donde sólo sirven «hot pot» al estilo Macao. En sus mesas, cada comensal se encuentra con una placa de vitrocerámica en la que guisar esta especie de «fondue china» donde en un caldo se hierven carne, verduras, setas, Won ton (pasta frita), dumplings (empanadillas al vapor) y mariscos. Y si se desea llevar su gastronomía a casa, también en Usera se encuentran los supermercados chinos más completos de España, donde revivir la experiencia sin salir de la cocina.

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